La red SIAFU
Parte I I : El argumento 69
Objeción 6: No tenemos a nadie para supervisar un capítulo SIAFU.
El argumento: “Francamente, la idea de un capítulo SIAFU suena muy bien, pero en este momento no tenemos los hombres o las mujeres que podrían llevar a cabo un capítulo. Somos una pequeña iglesia con muy pocos líderes fieles, y ahora mismo estamos comprometidos con otros asuntos de la iglesia. No podemos darnos el lujo de extendernos demasiado sobre una nueva especie de extensión arriesgada de cosas como SIAFU en estos momentos. Tal vez vamos a tomarlo en cuenta cuando tengamos más líderes disponibles para liderarlo”. La respuesta: Los capítulos SIAFU funcionan como encubadoras, literalmente, como invernaderos, para el desarrollo del liderazgo de servicio. Uno de los mayores beneficios de un capítulo SIAFU es su capacidad para proporcionar iglesias urbanas con una estructura integrada, donde los líderes emergentes pueden venir y aprender a liderar. El capítulo está configurado de tal manera que los crecientes líderes cristianos puedan venir, bajo la autoridad pastoral, y aprender cómo organizar una reunión, para orar por los demás, y para probarse capaces a sí mismos, líderes de servicio sacrificados, para el bienestar de la iglesia. En este sentido, los capítulos SIAFU operan como una encubadora, como un invernadero para crecer y cultivar líderes siervos cristianos sólidos. Como tal, se puede resolver el problema de las iglesias urbanas locales que tienen escaso o nulo líderes urbanos mediante la creación de la condición en la que se producen nuevos, una clase de líderes servidores que se abren ellos mismos para ayudar en la sanidad de sus barrios en lugar de evitarlos. La servidumbre es un llamado que cualquier persona urbana puede cumplir, no importando su nivel de educación, clase social o conjunto de habilidades. Cualquier persona puede aprender a servir, cuidar, ayudar a los demás. Los capítulos SIAFU animarán a todos a dar lo que tienen, a ser fieles, disponibles, enseñables, y abiertos A cada persona en la iglesia se le ha dado dones del Espíritu y puede ser entrenado para ser un siervo.
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