Listos para la siega - Imprimible

418 • L ISTOS PARA LA SIEGA

Transicionar: Liberar la Iglesia Pautas del ejercicio

I. Definición: la etapa final de la plantación de iglesias que se centra en la capacitación de los líderes emergentes para supervisar los asuntos de la iglesia para su propia autonomía, transferir autoridad y crear sus propias estructuras para la independencia financiera. Esta etapa celebra la madurez de la iglesia, finaliza su afiliación dentro de una asociación o grupo mayor o iglesias, y establece las bases para la reproducción de una nueva iglesia. II. Propósito del ejercicio: hacer una lluvia de ideas y discutir cómo podría: A. Comisionar la iglesia a su misión en el mundo. B. Nombrar a ancianos y líderes, y permitir que la iglesia seleccione e instale al pastor. C. Finalizar toda la infraestructura para asegurar la independencia y autonomía de la iglesia. D. Construir y fomentar afiliaciones y asociaciones de iglesias. IV. Enfoque de las preguntas para el diálogo de su equipo en este ejercicio: A. Preguntas sobre la incorporación y la exención de impuestos B. Preguntas sobre afiliaciones y asociaciones C. Preguntas para transferir el liderazgo a ancianos y pastores D. Preguntas sobre la transferencia de autoridad y la naturaleza del liderazgo de la iglesia E. Preguntas acerca de cómo la iglesia puede seguir realizando misiones y plantar otras iglesias III. Relación con la metáfora entre padre-hijo: madurez hacia la adultez

V. La virtud cardinal para la fase de TRANSICIONAR: fomentar la dependencia de la capacidad y dirección del Espíritu.

VI. Vicios críticos para la fase de TRANSICIONAR: A. Paternalismo: condescendencia de los nuevos líderes al esperar demasiado tiempo para descargar a la iglesia a su autoridad y liderazgo B. Acomodamiento: ignorar la brecha en la integridad y madurez de los líderes, descargando a la iglesia a lo suyo demasiado rápido sin la inversión apropiada.

Contexto Valores/Visión Preparar Lanzar Agrupar Nutrir Transicionar Horario/Cartilla

VII. El resultado final: Hacer toda la preparación necesaria para pasar la estafeta con confianza en el continuo trabajo del Espíritu.