Listos para la siega

S ESIÓN 2: P REPARAR • 159

tesoros para los días postreros. He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos. Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza. Habéis condenado y dado muerte al justo, y él no os hace resistencia. Heb. 13:5 – Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré. Ap. 3:17 – Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.

La enseñanza específica del Nuevo Testamento . . .

No podemos pretender ser convertidos a Dios y no elegir convertirnos a los pobres.

El Magnificat de María, su canción de exaltación cantada en la casa de Zacarías e Isabel, aclara su esperanza para el nuevo Reino. . . . Cinco tipos de personas se asombran y sorprenden. En la visión de María, los que están en la cima de la pirámide social: los orgullosos, los ricos y los poderosos derrocados. . . . Mientras tanto, los pobres y los hambrientos, los que están en el fondo de la colina social, toman un paseo sorpresa hasta la cima. . . . Una pobre campesina galilea, María esperaba que el Reino mesiánico volteara su mundo social al revés. . . . [Pero] el Reino de Dios no sólo está al revés. También es autoritario para nuestra situación. Los valores del Reino abordan problemas y dilemas actuales.

~ Donald B. Kraybill. The Upside Down Kingdom [El Reino al revés] , Rev. ed. Scottsdale, PA: Herald Press, 1990. págs. 17-21.

B. Los pobres son un campo receptivo para el evangelio.

Contexto Valores/Visión Preparar Lanzar Agrupar Nutrir Transicionar Horario/Cartilla

El contrapunto a la enseñanza del Nuevo Testamento sobre la dureza espiritual de los ricos es la enseñanza de que los pobres son espiritualmente abiertos. Se supone a través de los Evangelios que los pobres son los ejemplos naturales de la piedad. Por ejemplo: