Listos para la siega

36 • L ISTOS PARA LA SIEGA

Apo. 19:6 (RVR1995) – Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas y como la voz de grandes truenos, que decía: «¡Aleluya!, porque el Señor, nuestro Dios Todopoderoso, reina.»

3. Sal. 150:1 (LBLA) – Todo lo que respira alabe al Señor. ¡Aleluya!

B. Razón dos: La alabanza es la función más elevada de los ángeles y los seres humanos.

1. Isa. 6:1-3 – En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. 2. Sal. 34:1-3 (RVR1995) – Bendeciré a Jehová en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca. En Jehová se gloriará mi alma; lo oirán los mansos y se alegrarán. Engrandeced a Jehová conmigo y exaltemos a una su nombre. La aproximación cada vez mayor al carácter infinitamente encantador de Dios es el objetivo más sublime de toda la creación. Este es el summum bonum , el mayor bien, la alegría suprema, el deleite más exquisito, el arrebato supremo y el transporte más gratificante del espíritu humano. Así como el antagonismo, la hostilidad y la maldición contra Dios ejerce y fortalece todo lo más abominable, diabólico y básico en el espíritu humano, así la adoración y la alabanza del Dios infinitamente hermoso ejercen, refuerzan y fortalecen lo más sublime y trascendente, y divino en el ser interior.

~ Paul Billheimer. Destined for the Throne . (Destinado para el Trono). pág. 117.

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