Listos para la siega

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al tonto para avergonzar al sabio y a los pobres para asombrar a los ricos. Él ha elegido lo que es base y despreciado para avergonzar a los honrados, y lo que es débil y patético para humillar a los fuertes. Dios escoge y exalta lo que los hombres tienden a rechazar y despreciar (1 Cor. 1:26-29). A lo largo de la historia de la iglesia, este principio resulta ser cierto. Sólo el Señor puede determinar qué vasos usará para el honor de su Hijo, y para el progreso de su Reino. ¡Es solo su elección; y, a quienquiera que él elija, así lo autoriza y dirige! TUMI: Afirmando el llamado de Dios para que los pobres lideren Este es el corazón de la ironía del uso de Dios de hombres y mujeres, y es testificado en virtualmente cada narración que involucra la elección de Dios. Mientras que tendemos a juzgar basados en la apariencia de una persona o trasfondo, Dios mira al carácter de una persona y llamado. A menudo no elige basado en su formación, pedigrí, antecedentes socioeconómicos o educación. Más bien, Dios mira el corazón (1 Sam. 16:7). Quienquiera que Dios llame y capacite a cumplir su tarea, y él tiende a seleccionar aquellos que hasta los más experimentados encuentran abominables. La fuerza y la sabiduría de Dios son mejor exhibidas a través de los vasos humanos que son débiles y necios, y su gracia se perfecciona a través de la debilidad. Aquellos que parecen ser inútiles para el ojo más agudo de los constructores más experimentados, fácilmente pueden convertirse en el recipiente selecto de Dios. Por su gracia y preparación, incluso los despreciados pueden convertirse en la piedra angular de la empresa de Dios. Este es el corazón de la divina ironía de la selección de Dios de sus líderes. Durante más de veinte años, The Urban Ministry Institute (TUMI), ha sido el brazo de capacitación de World Impact . Diseñamos recursos, programas y herramientas que pueden equipar a líderes siervos para plantar y dirigir iglesias y movimientos sanos y evangélicos que avancen el Reino en las ciudades de norteamérica y más allá. Nuestro distintivo es que concentremos nuestros esfuerzos de capacitación de aquellos que buscan llegar a los perdidos entre los urbanos desfavorecidos. Estamos convencidos de que Dios levantará un ejército de obreros que transformarán sus comunidades a través del Evangelio y sus corolarios actos de compasión, justicia y testimonio del Reino. Deseamos, por lo tanto, proporcionar el tipo de formación teológica, pastoral y espiritual que permita a las llamadas personas despreciadas a acceder a un entrenamiento creíble, asequible y que cambie la vida donde viven y ministran. Para lograr este objetivo, buscamos transformar tanto Hacia un nuevo paradigma y estructura del desarrollo del liderazgo urbano