Manual de plantación de iglesias: PLANT

Sesión 2: Lanzar y Agrupar • 39

Seminario 4 La fuerza motriz del Evangelio Pastor Lorenzo Elizondo

El evangelio es todo acerca de Jesús. El evangelio es el tema central de las Escrituras porque toda la Biblia apunta a Jesús. El evangelio es la buena noticia de que nuestro gran Dios miró a la humanidad caída con compasión, envió a su Hijo Jesús para vivir la vida que nosotros no podíamos vivir, y para pagar el precio que nosotros no podíamos pagar, y resucitar victoriosamente, derrotando a Satanás, al pecado y a la muerte, y superando la separación cósmica entre Dios y la humanidad. Esta es la buena noticia que nos salva. El evangelio no sólo nos salva, sino que también nos envía a cumplir la misión de Cristo. Lamentablemente, muchos cristianos hoy en día ven el evangelio como una mera herramienta de presentación para la conversión. Pero es mucho más que el abecedario del cristianismo, es de la A a la Z de la fe cristiana. Como nos recuerda el apóstol Pablo en Romanos 1:16: “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego”. El evangelio no sólo nos salva y nos envía, sino que también nos forma como iglesia. En otras palabras, la Iglesia existe a través del evangelio y para el evangelio. La iglesia es como un corazón. Si un corazón sólo trajera sangre, el cuerpo moriría. Y, si el corazón sólo bombeara sangre, el cuerpo moriría de la misma manera. Un corazón debe bombear sangre hacia adentro y hacia afuera para que el cuerpo permanezca vivo. De manera similar, la iglesia debe acudir constantemente al evangelio para recibir vida, y luego ser enviada con él para permanecer viva. Al igual que el corazón, Jesús nos hizo para vivir en un ritmo. Nos dijo que amáramos a Dios, a nuestro prójimo y a los demás (la iglesia).

Made with FlippingBook Digital Proposal Maker