Orando los Salmos con Agustín y Amigos

158

Orando los Salmos con Agustín y amigos

Salmo 86 con Gertrudis la Grande – Gloria inigualable

Dios de mi vida, oh cuándo entraré en el tabernáculo de tu gloria para que yo también te proclame el aleluya más espléndido y para que mi alma y mi corazón te confiesen, en presencia de todos tus santos, que has magnificado tus misericordias hacia mí. Dios mío, mi herencia muy brillante, ¿cuándo, después de que las trampas de esta muerte hayan sido destruidas, te veré personalmente sin mediación y te alabaré? Oh, ¿cuándo moraré en tu tabernáculo para siempre a fin de poder alabar asiduamente tu nombre y cantar a tu magnificencia un nuevo himno sobre tus multitudinarias misericordias? No hay nadie entre los dioses como tú, mi Señor, ni hay nada igual a las elevadas riquezas de tu maravillosa gloria. ¿Quién escudriñará el abismo 1 de tu sabiduría y quién contará los tesoros ilimitados de tu más misericordia copiosa? Verdaderamente nada es tan maravilloso como tú, Dios mío, rey inmortal, nada tan glorioso. ¿Quién desplegará la gloria de tu majestad? ¿Quién (alguna vez) podrá ser saciado 2 al contemplar tu resplandor? ¿Cómo bastará el ojo para ver o el oído para oír al estar maravillados ante la gloria de tu rostro? Dios, Dios mío, solo tú eres maravilloso y glorioso, solo tú eres grande y digno de alabanza, solo tú eres dulce 3 y adorable, solo tú eres bello y hermoso, solo tú eres radiante y lleno de deleite, solo tú eres tan maravilloso y glorioso, que no se encuentra nadie, ni nada igual a ti en toda la

1 Abismo – Profundidades. 2 Saciado – Satisfecho. 3 Dulce – Suave.

Made with FlippingBook. PDF to flipbook with ease