Pelea La Buena Batalla de la Fe
• Pelea la buena batalla de la fe: Haciendo su parte en el drama desplegado de Dios
Por tanto, levantó un pueblo de cual provendría ese Gobernador Entonces, a través de Noé, salvó al mundo de su propia maldad, a través de Abraham, seleccionó el clan del cual vendría su simiente. A través de Isaac continuó la promesa hecha a Abraham, y a través de Jacob (Israel) estableció su nación, identificando a la tribu de la cual saldría (Judá). Por medio de Moisés liberó a los suyos de la opresión y les entregó las leyes del pacto, y por medio de Josué llevó a su pueblo a la tierra de la promesa. Por medio de jueces y líderes dirigió a su pueblo, y en David hace un pacto de levantar un Rey de su clan que reinaría por siempre. A pesar de su promesa, su pueblo faltó a su pacto una y otra vez. Su constante y terco rechazo por el Señor finalmente les llevó al juicio, la invasión, derrota y cautiverio de la nación. Con toda misericordia, Él recuerda Su pacto y permite que un remanente regrese – pues la promesa y la historia no habían sido consumadas. Hubo unos cuatrocientos años de silencio. Aun así, en el cumplimiento de los tiempos, Dios cumplió su promesa al entrar en este reino de maldad, sufrimiento, y separación por medio de la encarnación. En la persona de Jesús de Nazaret, Dios descendió del cielo y vivió entre nosotros, mostrando la gloria del Padre, cumpliendo con los requisitos de la ley moral de Dios, y demostrando el poder del Reino de Dios en sus palabras, sus obras, y expulsión de demonios. En la cruz tomó nuestra rebelión, destruyó la muerte, derrotó al diablo, y resucitó al tercer día para restaurar a la creación de la caída, para ponerle fin al pecado, a la enfermedad y a la guerra, y para otorgar vida eterna a todo aquel que crea en su salvación. Y pronto, muy pronto, volverá a este mundo y hará nuevas todas las cosas Luego de ascender a la diestra del Padre, el Señor Jesucristo envió al Espíritu Santo al mundo, formando un nuevo pueblo hecho tanto de judíos como de gentiles, la Iglesia. Enviados bajo su autoridad, testifican en palabras y en hechos del evangelio de reconciliación a toda la creación y sus criaturas. Pronto, Él raerá el pecado, la maldad, la muerte y los efectos de la maldición para siempre, y restaurará a toda la creación que estuvo bajo su gobierno, refrescando todas las cosas en cielos nuevos y tierra nueva, donde todos los seres vivientes y toda la creación disfrutarán el shalom del Dios Trino para siempre, para su gloria y honra. Y los redimidos vivirán felices para siempre . . . Quien descendió del cielo como un campeón, en el cumplimiento del tiempo, y ganó en la cruz
Fin
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