Pelea La Buena Batalla de la Fe

 • Pelea la buena batalla de la fe: Haciendo su parte en el drama desplegado de Dios

una, santa, apostólica y católica * (universal), y se compone de muchas iglesias locales en todo el mundo, todo a lo largo de la historia. En verdad, entonces, escuchemos la buena palabra del apóstol Pablo a los filipenses y la aplicamos a nuestro propio caminar en Cristo: Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas. ~ Filipenses 3:20-21 De hecho, cada creyente es un ciudadano celestial, y cada iglesia local es una embajada del Reino de Dios, donde nos reunimos para la enseñanza, la adoración, la formación espiritual, y para el servicio a Cristo con otros creyentes. En los primeros años de la Iglesia, el Espíritu Santo llevó al pueblo del Cristo a diseñar con precisión lo que creemos, cómo hemos de adorar, y lo que las Escrituras serían. Estas creencias centrales apuntalan la fe de todos los creyentes, en todas partes, y se llama la Gran Tradición. Esto representa la enseñanza y práctica que los apóstoles enseñaron, escrita en la Biblia, que se resumen en los grandes credos y concilios de la Iglesia, y defendidos por los creyentes a lo largo de la historia (ver Avanzando al mirar hacia atrás y El Credo de Nicea en el apéndice). Cada vez que la Iglesia se reúne. . . proclama también el fi n del mundo y el fracaso del mundo. Contradice la a fi rmación del mundo al proporcionar a los hombres con una justi fi cación válida para su existencia, que renuncia al mundo; a fi rma, ya que se compone de los bautizados, que sólo en el otro lado de la muerte a este mundo que la vida puede asumir su signi fi cado. . . El culto cristiano es la negación más fuerte que puede ser arrojado en la cara de la a fi rmación del mundo pretenden proporcionar a los hombres con una justi fi cación efectiva y su fi ciente de sus vidas. No hay más enfática protesta contra el orgullo y la desesperación del mundo que la implicada en la adoración de la iglesia.

*católica – Católica no

signi fi ca la Iglesia Católica Romana, sino signi fi ca “universal”, re fi riéndose a todos los cristianos a través del tiempo, de toda raza, lengua, pueblo y nación. En los credos de los apostoles y el niceno, el término católico se re fi ere a la universalidad de la iglesia, a través de todas las edades y tiempos, de todas las lenguas y los pueblos a que se re fi ere a ninguna tradición en particular o expresión denominacional (por ejemplo, como en la católica romana).

~ Jean-Jacques von Allmen. Adoración: Su teología y práctica . London: Lutterworth, 1966, p. 63.