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L E C C I Ó N 4 | E L N T T E S T I F I C A D E C R I S T O Y S U R E I N O : E L M E S Í A S O P U E S T O / 1 0 1

El Nuevo Testamento testifica de Cristo y Su Reino El Mesías Opuesto

L E C C I Ó N 4

¡Bienvenido en el poderoso nombre de Jesucristo! Después de leer, estudiar, discutir y aplicar lo tratado en esta lección, usted estará apto para: • Detallar la concepción judía del Reino de Dios durante el tiempo de Jesús, influenciado como lo estaba por la opresión de los poderes políticos, incluyendo la creencia que el Reino de Dios vendría con poder, restaurando el universo material y salvando a la humanidad del control de Satanás. • Defender la evidencia bíblica que sustenta la idea que Jesús proclamó el Reino presente, demostrando su realidad en su persona, en las obras de sanidad y al eschar fuera demonios. El siervo y su Señor Lea Juan 15:18-26 . ¿Puede un discípulo de Jesús conducirse en este mundo sin experimentar el tipo de rechazo, persecución, y tribulación conocidos y experimentados por nuestro Señor? ¿Acaso la experiencia de nuestro Señor fue sui géneris (en latín: totalmente de su propio género, única) para él, o los suyos también deberían experimentar un cierto grado de odio y rechazo por parte del mundo? Uno de los dichos favoritos de Jesús es el conocido versículo, “De cierto. de cierto os digo: el siervo no es mayor que su señor; ni el enviado es mayor que el que le envió” (Jn. 13:16 – El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió ). Jesús, quien verdaderamente es el grandioso y soberano Amo de todas las cosas, sobrellevó la persecución y el odio por parte de los impíos y los duros de corazón, y lo que obviamente nos dice en nuestro texto devocional es que si el mundo le odiaba, nos odiará también a nosotros. Ningún discípulo genuino de Jesús puede ir por este mundo sin obtener cicatrices, sin recibir oposición, obrando en forma gloriosa sin obtener algún castigo; todos debemos experimentar el rechazo y la oposición de los enemigos de Dios. Tendremos que luchar, seremos opuestos, aun odiados, por causa de Cristo. Sin embargo, no tenemos que sorprendernos por esto. Jesús mismo, nuestro Señor y Maestro fue rechazado y odiado, y nosotros, por estar unidos a él, experimentaremos lo mismo. Dios permitirá que los que son de Cristo tengan la misma gracia que él tuvo, la cual hizo que nuestro Señor pudiera soportar, para la gloria del Padre, tanto maltrato y abuso.

Objetivos de la lección

Devocional

4

E s t u d i o s B í b l i c o s

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