Plan de estudios Pilar Fundamental Libro de notas del estudiante

E S T U D I O S B Í B L I C O S / 2 5

Introducción a la Unidad de Estudios Bíblicos

¡Saludos, queridos amigos, en el fuerte nombre de Jesucristo! Bienvenidos a la primera unidad de Estudios Bíblicos del Plan de estudios Pilar Fundamental. Según el claro testimonio de las Escrituras mismas, Dios equipa a sus representantes a través de la Palabra de Dios inspirada por el Espíritu, las Escrituras. Todos los que Dios llama al ministerio deben tomar la determinación de disciplinarse para manejar su contenido, someterse a sus mandamientos y enseñar sus verdades. Como obrero (¡u obrera!) deben esforzarse por manejar la Palabra de verdad con precisión, y así ser aprobados por el Señor en su estudio (2 Ti. 2:15). Como discípulos de Jesucristo, afirmamos nuestra profunda fe en el poder creativo, convincente, convertidor y llamador de la Palabra de Dios. Para comprender la maravillosa bendición de la conversión y el llamado, necesitaremos evaluar críticamente el lugar de la Palabra de Dios en la Iglesia. Nuestra primera lección, Conversión y Llamado: La Palabra que Crea , explora la naturaleza de las Sagradas Escrituras como la Palabra de Dios como el medio por el cual el Espíritu Santo crea nueva vida en aquellos que creen. Demostramos ser discípulos al permanecer en la Palabra de Jesús. Como miembros de la Iglesia, recibimos la Palabra juntos en comunidad, la misma que nos proporciona el propósito último del universo creado, que es la glorificación del Dios Todopoderoso. En nuestra segunda lección, Interpretación bíblica: el modelo de los tres pasos , presentaremos un método eficaz de interpretación bíblica diseñado para ayudarlo a abordar su estudio de las Escrituras para cerrar la brecha entre nuestro mundo antiguo y el contemporáneo. Lo llamamos el modelo de los tres pasos: entender a la audiencia original, descubrir los principios generales y hacer aplicaciones a la vida. La propia afirmación notable de la Biblia de su poder transformador debería ser razón suficiente para desafiarnos a manejar la Palabra de Dios. “Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir y para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Ti. 3:16-17). La Palabra de Dios inspirada por Dios en las palabras de la humanidad es suficiente para enriquecernos, deleitarnos y hacernos competentes y equipados para toda buena obra. Verdaderamente, la Palabra de Dios no puede ser