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L E C C I Ó N 1 | C O N V E R S I Ó N Y L L A M A D O : L A PA L A B R A Q U E C R E A / 3 1

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Una pregunta de habilidad Hoy en día, en la sociedad contemporánea, es común que la mayoría de las personas que tienen problemas personales o profesionales los resuelvan ellos mismos o consulten a los “expertos” - científicos, doctores, consejeros u otros considerados como los que pueden ayudarles a superar sus dificultades o resolver sus problemas. ¿Qué lugar ocupa hoy la Palabra de Dios a la hora de resolver los problemas que afrontan las personas? En la sociedad de hoy, ¿cómo respetan y cómo faltan el respeto a las enseñanzas de la Palabra de Dios? ¿Dónde yace la autoridad? Imagínese por un momento que se presenta un asunto crítico en el grupo de jóvenes de su iglesia local, y tiene que ver con el sexo pre-marital. A muchos de ellos en sus lugares de estudio se les está enseñando que la actividad sexual es normal y aceptable, y está bien siempre que ellos tomen precauciones contra las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados. Los argumentos que les ofrecen se están volviendo bastante atractivos para algunos de los estudiantes de su grupo juvenil, quienes además se están preguntando cómo es que un libro tan antiguo como la Biblia puede llegar a vincularse con ellos siendo jóvenes post-modernos. ¿Qué le diría usted a los muchachos que están al borde de rechazar la autoridad de las Escrituras en su vida; y que están siendo cada vez más convencidos de que todo está bien, mientras se manejen de forma responsable y abierta? Jesús ¡sí!, la Biblia ¡no! Hay mucha gente que profesa una profunda fidelidad a la persona y enseñanzas de Jesucristo, pero tiene problemas respecto a la veracidad de la Biblia. Jesús enseñó amor, humildad y bondad hacia los demás; la Biblia, sin embargo, está llena de enseñanzas extraordinarias sobre ángeles, demonios y milagros, cosas que muchos pensadores modernos encuentran difíciles o imposibles de creer. ¿Cree usted que es posible aferrarse a la persona de Jesucristo, y simultáneamente cuestionar algunas cosas de la Biblia? ¿Se puede decir: “¡Sí!” a Jesucristo, pero “¡No!” o “No estoy seguro” de las Escrituras?” ¿Es necesario creer todo lo que la Biblia enseña a fin de reclamar una verdadera relación de fe en Jesucristo? ¿Por qué?

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E s t u d i o s B í b l i c o s

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