Plantando iglesias entre los pobres de la ciudad: Una antología de recursos de plantación de iglesias urbanas

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IV. Beneficios de concretar Christus Victor en nuestra adoración y misión

Un cristiano es, en esencia, alguien personalmente relacionado con Jesucristo. Cristianismo sin Cristo es un bául sin un tesoro, un marco sin un retrato, un cadáver sin aliento. Cristo viene a cada uno de nosotros con una convocatoria individual: ‘Ven a mí’, ‘sígueme’. Y el cristiano inicia su vida así, sin embargo indeciso y titubeante respondemos su llamado. A continuación empezamos a seguirle. Descubrimos para nuestro creciente encanto la sorpresa, que una relación personal con Cristo es multifacética, multicolor, muchas cosas esplendorosas. Encontramos que es nuestro Mediador y nuestro Cimiento, nuestro Dador de la vida, y nuestro Señor, el Secreto y la Meta de nuestro vivir, nuestro Amante y nuestro Modelo. O, traer juntas las preposiciones que hemos de tener en cuenta, nosotros aprendemos que para ser un cristiano es vivir nuestras vidas por medio, sobre, en, bajo, con, a, para y como Jesucristo. Cada preposición indica un diferente tipo de relación, pero en cada caso Cristo mismo es el centro, el símbolo de la victoria de Cristo.

~ John Stott. Focus on Christ . [Enfoque en Cristo]. New York: William Collins Publishers, 1979, pág. 155.

A. La respuesta a la fragmentación y énfasis idiosincráticos

1. Christus Victor nos salva desde la distracción de temas, conceptos y énfasis que son más ramitas que ramas, tronco o raíz, para la historia bíblica del amor de Dios en Cristo.

2. Textos de apoyo

a. No ser llevado cautivos por centros sustitutos de énfasis que no sea Cristo. Col. 2:8-10 – Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad. b. Enseñar tradiciones humanas y no a Cristo Jesús, Mc. 7:3-8 – Porque los fariseos y todos los judíos, aferrándose a la tradición de los ancianos, si muchas veces no se lavan las manos, no comen. Y volviendo de la plaza, si no se lavan, no comen. Y otras muchas cosas hay que tomaron para guardar, como los lavamientos de los vasos de beber, y de los jarros, y de los utensilios de metal, y de los