Plantando iglesias entre los pobres de la ciudad: Una antología de recursos de plantación de iglesias urbanas

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H. La importancia del marco bíblico del Reino

1. Las Escrituras canónicas son el punto final de referencia para la verdad , y encuentran su enfoque en la revelación de Dios en Jesucristo.

2. Enseñar acerca de la historia del reino fue el corazón de la enseñanza de Jesús .

3. La historia del reino es el centro de atención de la teología bíblica.

4. La historia del reino es el criterio último para juzgar la verdad y el valor.

5. La historia del reino provee una clave indispensable para comprender la historia humana.

6. La historia del reino coordina y llena a plenitud nuestra vida particular y los destinos, y como ellos se relacionan con el gobierno de Dios.

II. Tua Da Gloriam (Su gloria): “La historia de la gloria de Dios”

Sal. 115:1-3 – No a nosotros, oh Jehová, no a nosotros, Sino a tu nombre da gloria, Por tu misericordia, por tu verdad. ¿Por qué han de decir las gentes: Dónde está ahora su Dios? Nuestro Dios está en los cielos; Todo lo que quiso ha hecho.

El cristianismo toma en serio el tiempo. La historia es donde Dios se da a conocer. Los cristianos no tienen conocimiento de Dios fuera del tiempo, pues es a través de hechos reales que suceden en el tiempo histórico donde Dios es revelado. Dios decide hacer que la naturaleza divina sea conocida a través de eventos que tienen lugar en el mismo calendario que mide la vida cotidiana de hombres y mujeres. Las autorevelaciones de Dios toman lugar dentro del mismo curso del tiempo igual que los eventos políticos: “En los días del rey Herodes de Judea (Lucas 1:5), o “esto tomó lugar cuando Cirenio fue gobernador de Siria” (Lucas 2:2). El tiempo de Dios es nuestro tiempo también, marcado por un orden temporal llamado calendario. . . . Para el cristianismo, los significados finales de la vida no son revelados por declaraciones eternas universales, sino por actos concretos de Dios. En la plenitud del tiempo, Dios invade nuestra historia, asume nuestra carne, sana, enseña, y come con pecadores.

~ Hoyt L. Hickman, et. al. The New Handbook of the Christian Year . [El nuevo manual del calendario Cristiano]. Nashville: Abingdon Press, 1992, pág. 16.

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