Plantando iglesias entre los pobres de la ciudad: Una antología de recursos de plantación de iglesias urbanas

P ARTE II: P RINCIPIOS Y P ERSPECTIVAS T EOLÓGICAS Y M ISIONALES • 201

2. La Iglesia es la comunidad donde el perdón y la sanidad de Dios se experimentan por la sangre y autoridad de Jesucristo.

Mt. 18:17-20 – Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo. Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. 3. La Iglesia es el encuentro físico del Cuerpo de Cristo; la salvación no es más que la incorporación por fe y el Espíritu dentro de la Iglesia. Rom. 12:3-5 (NVI) – Por la gracia que se me ha dado, les digo a todos ustedes: Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya dado. Pues así como cada uno de nosotros tiene un solo cuerpo con muchos miembros, y no todos estos miembros desempeñan la misma función, también nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada miembro está unido a todos los demás. 1 Cor. 12:12-13 – Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.

1 Cor. 12:27 (NVI) – Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno es miembro de ese cuerpo.

B. La Iglesia es el lugar primario perfecto del empoderamiento presente del Espíritu Santo.

1. El Espíritu Santo mora en la Iglesia como la señal suprema del Reino de Dios presente en nuestro siglo.

Hch. 2:14-21 – Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis