Plantando iglesias entre los pobres de la ciudad: Una antología de recursos de plantación de iglesias urbanas

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Constituya la iglesia

La frase “constituya la iglesia” significa hacer de la celebración una iglesia independiente espiritual y legalmente.

La transición de liderazgo La iglesia se convierte espiritualmente independiente cuando los plantadores de iglesias se retiran formalmente mediante la transferencia de liderazgo a los líderes autóctonos aprobados por la iglesia. El servicio de constitución es el punto en el que las personas que han estado reuniéndose en el servicio, el estudio y la planificación de grupos se convierten oficialmente en una iglesia. Es en este punto que le dicen a la comunidad, “Ahora somos una comunidad de creyentes en Jesucristo que han establecido una institución social con el objetivo de adoración, oración, nutrirse, y servir. Todo el que quiera puede venir”. 157 Esta transición se ve en Hechos 14:23 que dice: “Pablo y Bernabé constituyeron ancianos en cada iglesia y, con la oración y el ayuno, los encomendaron al Señor en quien habían creído”. Paul se retiró de las iglesias recién plantadas con confianza, diciendo: “estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús” (Filipenses 1:6-BLA). Los cristianos que se comprometen en los ministerios urbanos están a menudo mucho más preocupados por el acceso a las personas que están a punto de salir cuando llega el momento adecuado. Sin embargo, el acceso por sí solo no es suficiente para el discipulado. Si el discipulado progresa, a los que han llegado en el poder de la Palabra también deben retirarse para que la fe puede ser dirigida a Cristo y no al portador del mensaje. El retiro puede ser tan crucial para el crecimiento cristiano como el acceso, ya que sin el retiro la fe puede ser desviada a los ministros con habilidades especiales, planes, o habilidades. El acceso con el retiro ayuda a los nuevos creyentes a poner su fe donde realmente pertenece - en el poder del Espíritu Santo. 158 Al comentar esta perspectiva, Philip Amerson nos recuerda que:

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157 Jones, pág. 127

158 Philip Amerson, “ Ministry on the Urban Frontier: Access and Retirement ,” Signs of the Kingdom in the Secular City , pág. 87