Practicando el Liderazgo Cristiano, Guia del Mentor, MG11

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P R A C T I C A N D O E L L I D E R A Z G O C R I S T I A N O

2. Dando a Dios lo que le pertenece: la meta en toda adoración, en la forma que sea, es ofrecer a Dios la alabanza y la gloria que merece su nombre.

a. Somos llamados a predicar las inescrutables riquezas de Cristo a aquellos que no conocen a Dios, Ef. 3.7-8 .

b. Esta adoración está directamente vinculada con la obediencia, no meramente con nuestros actos externos de devoción religiosa, Hechos 26.20 .

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3. A través de una adoración aceptable a Dios: no estamos estimulando un espectáculo religioso externo, sino que guiamos al pueblo de Dios de tal forma que todos aquellos que responden a nuestro ministerio le den a Dios la clase de servicio y obediencia que a Él le complace y honra. Para así aprender a obedecer por la fe, al igual que en el ministerio de Pablo, Ro. 16.26 .

B. Implicaciones de este supremo llamamiento

1. Nadie puede guiar a otros a menos que esté al frente.

2. Sólo Dios puede darnos el poder para cumplir con este supremo llamamiento.

3. Tenemos la libertad de experimentar y hallar diversas maneras de traer más y más honor al nombre de Dios a través de Jesucristo.

III. Cuatro dimensiones de dirigir una adoración efectiva

A. Adorar en el Espíritu: guiado por el Espíritu Santo, Juan 4.22-24