Practicando el Liderazgo Cristiano, Guia del Mentor, MG11

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P R A C T I C A N D O E L L I D E R A Z G O C R I S T I A N O

El alma de la exhortación y la disciplina de la iglesia es la verificación de la ofensa, es decir, la habilidad de corroborar (probar) cualquiera de los cargos contra la persona acusada. Jesús dio un procedimiento donde cada demanda debía establecerse claramente, discretamente e instructivamente. Por ejemplo, cuando el apóstol Pablo escribió a los Corintios, advirtió que en su tercer visita a esta iglesia deberían haber establecido cualquier asunto en su contra con el testimonio de dos o tres testigos (2 Co. 13.1-10). Esto parece ser un intento por escuchar los cargos acerca de su autenticidad como apóstol, lo cual estaba más que dispuesto a demostrar con poder cuando él llegara en su tercer visita. Por supuesto, la demanda que Pablo dio referente a dos o tres testigos está firmemente cimentada en la Escritura, en Deuteronomio 19.15 y en las instrucciones de nuestro Señor a los discípulos acerca del ejercicio de la disciplina en el cuerpo (Mt. 18.16; ver también Juan 8.17; 1 Ti. 5.19; Heb. 10.28; 1 Juan 5.8). Esto es importante para sus estudiantes. Nada de lo cubierto en esta lección puede ser pasado por alto o suspendido, sino que debe ser tomado con suma seriedad. Nadie que no esté dispuesto a seguir el procedimiento del Señor para la restauración debiera supervisar algún proceso de este tipo. Su discusión con los estudiantes en lo concerniente a estos temas, por tanto, es de gran importancia, tanto para su discipulado como para la importante responsabilidad que tendrán para supervisar la disciplina en sus ministerios. El hecho que sus estudiantes experimenten estos conceptos fortalecerá su habilidad en aplicar la Palabra en situaciones difíciles. Cualquier persona que haya ministrado por algún tiempo en las zonas urbanas sabe que puede encontrarse con situaciones inimaginables desde un punto de vista moral. Lo que necesita el líder desarrollado es una autoridad firme y verdadera (e.d., la Palabra de Dios) y una estrategia creíble (la instrucción del Señor en Mt. 18). Ayude a los estudiantes a formular lo mejor que puedan sus preguntas y asuntos para descubrir cuál es el problema y cómo debe ser resuelto, en armonía con la enseñanza clara de la Escritura.

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7 Page 114 Casos de estudio