Practicando el Liderazgo Cristiano, Libro de Notas del Estudiante, SW11

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P R A C T I C A N D O E L L I D E R A Z G O C R I S T I A N O

El propósito de Dios en estos estudios no es simplemente el almacenamiento de información, sino que Él quiere que nuestras vidas sean transformadas a la semejanza de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo. La meta de esta enseñanza acerca de la exhortación piadosa es que pueda disciplinar con cuidado, responsabilidad y cariño a aquellos que están bajo su cargo como también con aquellos que están creciendo hacia la madurez en el contexto de su propia comunidad cristiana. Ningún juego de herramientas en el liderazgo está completo si no se entiende y se aplica la enseñanza y el significado de la Escritura con respecto a la exhortación. Debe estar constantemente abierto a la guía del Espíritu Santo, mientras busca relacionar estas verdades con su ministerio en la iglesia. Este es el objetivo de la enseñanza. Tal vez Dios quiere que cambie o altere algo en su enfoque ministerial en lo que concierne a estas verdades, todo depende de su habilidad de escuchar lo que el Espíritu Santo le dice en estos momentos, en su liderazgo pastoral y en el lugar donde se encuentran los miembros de su iglesia, y atender además al llamado específico de Dios a cumplir con ciertas cosas en su liderazgo. Planee pasar un tiempo en esta semana, meditando sobre su manera de exhortar a otros, considerando en todo su carácter y su habilidad en restaurar a otros de manera pastoral, justa y edificante para todas las partes involucradas. Considere, además, cómo su ministerio refleja la santidad de Cristo conforme busca pastorear a aquellos que están bajo su cuidado. Mientras considera su proyecto ministerial para este módulo, conecte estas verdades a algo práctico. Busque el rostro de Dios para comprender las enseñanzas y regrese la próxima semana con el entusiasmo de compartir las cosas que Dios le ha mostrado con sus compañeros de clase. Dios nos ha dado promesas que garantizan su obra en todas las áreas de nuestra vida, si presentamos las mismas en oración. La oración es la manera más esencial y directa de recibir la gracia de nuestro Padre, no sólo en nuestra habilidad de exhortar y animar a otros a vivir la vida cristiana, sino en ser sensibles al Espíritu Santo que nos guiará a toda verdad, incluyendo lo concerniente a la disciplina espiritual. Quizás a través de sus discusiones y meditaciones sea iluminado por el Señor para descubrir las áreas defectuosas en su vida o en la vida de otros, con el fin de restaurarlos, o tal vez surjan en usted interrogantes o preocupaciones que requieran la atención del Señor. No dude en encontrar un compañero de oración que pueda compartir su carga y levantar sus peticiones a Dios. Por supuesto, su instructor está muy dispuesto a caminar con usted en estos asuntos, y los líderes de la iglesia, especialmente su pastor, pueden estar especialmente equipados para ayudarle a contestar cualquier pregunta difícil que haya surgido de estos estudios. Ábrase a Dios y permítale guiarle según Su voluntad. Pida al Señor la sabiduría y la gracia necesarias para ser el líder que Él quiere que sea en medio de Su pueblo.

Conexiones ministeriales

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Consejería y oración