Practicando el Liderazgo Cristiano, Libro de Notas del Estudiante, SW11

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P R A C T I C A N D O E L L I D E R A Z G O C R I S T I A N O

“No necesito su permiso”.

Durante una acalorada discusión entre los líderes de una iglesia local de un barrio urbano, el pastor reclamó no tener la necesidad de recibir el permiso de sus diáconos para seguir agrandando el templo. Después de todo, ellos le habían llamado a pastorear la iglesia y el reglamento decía claramente que tenía autoridad para establecer y agrandar el ministerio en la misma, además, los recursos de tesorería eran suficientes para avanzar en la construcción. Aunque algunos de los diáconos querían discutir más este asunto, el pastor cerró el debate. Declaró que veía claramente que era la voluntad de Dios seguir adelante con la obra de construcción, diciendo finalmente, “realmente no necesito el permiso de ustedes en esto. Yo soy el pastor y Dios me ha llamado a guiar”. ¿Qué piensa acerca de este estilo de liderazgo de este pastor? En un esfuerzo por tener un estilo más “contemporáneo” en el ministerio de jóvenes, el pastor juvenil comenzó con su nuevo servicio de “Hip hop aleluya”. Se trata de un servicio de adoración completamente sincronizado con la cultura hip-hop, la cual domina las mentes y los corazones de los jóvenes en el vecindario. Aunque este servicio continúa creciendo y atrae a la iglesia a los jóvenes perdidos de la comunidad, algunos de los líderes están preocupados con ese tipo de reunión. Para ellos, no se diferencia en nada a un programa de MTV; los jóvenes visten igual, usan toda clase de instrumentos electrónicos y toca-discos, y en esencia, es algo mundano a lo que se le agrega un poco de Jesús. Uno de los diáconos dijo acerca de este ministerio, “miren lo que nuestro pastor está haciendo, estoy realmente preocupado. Esto no se ve bien”. ¿Qué le diría al diácono si le preguntara su opinión acerca del servicio hip-hop? ¿Es importante lo que ellos hacen? ¿Por qué? (Basado en una historia verídica) Recientemente, en una iglesia en crecimiento, el pastor celebraba la Cena del Señor únicamente con los que eran creyentes, y que muchos no creyentes se sentían juzgados y aislados durante su servicio de comunión. Luego de consultar con los otros líderes, el pastor decidió abrir la comunión a quien sea que estuviera presente para el servicio. Esta decisión trajo consigo mucho entusiasmo. El pastor testificó: incluso algunos no creyentes han venido a la fe en Jesucristo como resultado de su participación en la Cena del Señor. Algunos están molestos a causa de esta apertura, creyendo que la comunión debe ser reservada únicamente a aquellos que se han “Esto no parece bien”. Solamente el Creer

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