Practicando el Liderazgo Cristiano, Libro de Notas del Estudiante, SW11

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P R A C T I C A N D O E L L I D E R A Z G O C R I S T I A N O

“Puedo ver que Pablo habló de sí mismo de esta forma, pero no creo que sea para nosotros; después de todo, ¡yo no soy Pablo y tampoco tú! Además, debemos prevenir ser pequeños papas, los cuales ordenan gente alrededor y actúan como si supieran todo lo que haces y eres. Jesús es mi Señor y no quiero que nadie, incluyendo mi pastor y mi líder de estudio bíblico, se entrometan en mi vida, pretendiendo ser mi madre o padre espiritual. Si me preguntaras, simplemente te diría: eso es muy peligroso para mi”. ¿Cómo presentaría la perspectiva bíblica de la paternidad espiritual a alguien que tiene estas ideas? ¿Qué hay de cierto en su análisis? ¿En qué exagera? ¿Cómo respondería a sus temores y reparos acerca del significado de discipular a los nuevos creyentes? Tal vez la mayor problemática de una visión que enfatiza la educación espiritual en la iglesia local, es en el enfoque de la necesidad de la iglesia por un crecimiento espiritual. Mucha gente en la actualidad tiene una relación con Dios a través de su vida devocional individual y las enseñanzas o eventos a los cuales se asocia. Muchos viajan de una iglesia a otra buscando “alimento espiritual”, el cual reciben el domingo en la mañana, pero no forman parte de algún ambiente de educación espiritual. Algunos reciben el cuidado espiritual de un televangelista, o un predicador radial, no siendo miembros de alguna iglesia local, aunque sirven de diferentes formas. ¿Qué hace usted con este tipo de creyente anti-iglesia local, el cual prevalece en la actualidad? ¿Cuál es la raíz de este asunto? ¿Están ellos en lo correcto?, ¿es realmente necesario afiliarse a una iglesia local en particular, cuando la Palabra de Dios está disponible en CDs, radio, televisión y en variados eventos? ¿Es correcto decir que el “iglesismo” no sirve ? (el “iglesismo” se refiere a un enfoque no sano sobre la necesidad de la iglesia local para lograr que el creyente crezca y dé fruto). Como líderes cristianos, debemos hacer todo lo que podamos para incorporar rápidamente a los nuevos creyentes a la comunión del cuerpo de Cristo, creando un ambiente donde puedan ser recibidos y rápidamente integrados a la comunidad de la iglesia. Debemos, tan pronto como sea posible, asegurar su cuidado y protección en el cuerpo. Además, es necesario que los líderes cristianos ejerzan la paternidad espiritual de los creyentes nuevos e inmaduros. La mentoría espiritual ni señorea ni controla a los hijos que tiene bajo su cuidado, sino que les equipa a través del ejemplo personal y la enseñanza, “El iglesismo no sirve”.

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Reafirmación de la tesis de la lección