Raíces Sagradas

E l L l ama do a l a A v e n t u r a

CAPÍTULO 10

Recursos para la parte II , "Vivir la vida"

L a Gran Tradición representa esas convicciones, compromisos y prácticas comunes recibidas de los apóstoles, que la iglesia primitiva encarnó y articuló desde el principio. El corazón de estos materiales emerge de una comprensión de la teología bíblica, es decir, del registro de las obras de Dios en el mundo. La fe cristiana afirma la obra de nuestro trino Dios, su revelación de su gloria y propósito a través de la creación, de la nación de Israel y de Jesucristo. La Iglesia, como protectora de esta revelación maravillosa, ha respondido a través de los siglos con fe, misión, adoración y gozo. Aunque nuestra práctica muchas veces ha fallado en permanecer fiel a la historia bíblica, una genuina renovación y un avivamiento siempre demandarán nuestro redescubrimiento de la obra de Dios en Cristo y nuestra respuesta fiel a dicha obra, con fe y obediencia. Nuestro reto siempre será reafirmar nuestra identidad que se nutre de estas raíces, y encontrar nuevas formas fieles de traducirlas y articularlas para el mundo. Un gráfico que muestra tanto el fundamento objetivo como la práctica subjetiva de la historia de Dios, es el gráfico titulado La historia de Dios: Nuestras Raíces Sagradas . Este gráfico explica la relación de la obra soberana y salvífica de Dios en la historia, la cual culmina en Cristo, y la respuesta de la Iglesia a esa obra a través de su teología, adoración, discipulado y evangelización. Otro gráfico que ayuda a definir a la Iglesia utilizando las categorías del Credo Niceno (es decir, la Iglesia es una, santa, católica [universal] y apostólica) es Hay un Río . Este gráfico explica las formas en que podemos ver a nuestras iglesias como la continuación

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