Representar
De laDesesperación a la Restauración Lea Mateo 26.30-35, 69-75 y Juan 21.15-19
A menudo, nos esforzamos por ser fieles, pero sentimos que fallamos. Tomamos un giro equivocado y parece que todo está perdido. El peregrinaje cristiano es difícil y hay momentos en que tocamos fondo. Pero ningún pecado es demasiado grande para el Salvador. Él está allí, listo y esperando ofrecer perdón y restauración. Pedro sabía lo que se sentía estar completamente quebrantado. Vemos en cada uno de los cuatro evangelios el relato de Pedro negando a Jesús tres veces, tal como lo predijo Jesús. Cuando el gallo cantó por tercera vez, somos testigos de su profunda tristeza y desesperación mientras él llora. Pedro se da cuenta de lo que ha hecho y su corazón está roto. ¿Alguna vez ha llegado al final de usted mismo? ¿Ha clamado a Dios en completa desesperación? En momentos como ese, estamos tentados a creer que la restauración y el perdón no son posibles, hemos caído demasiado. Pero luego vemos el encuentro de Pedro y Jesús después de que Él ha resucitado de la tumba. No está enojado con Pedro, ni lo condena. En cambio, le pregunta tres veces si lo ama. En cada una de ellas, Pedro responde que sí. Y en cada vez Jesús responde: “Entonces apacienta mis ovejas.” Sus dolorosas preguntas son un medio creativo para restaurar a Pedro. Una vez más, Jesús les está modelando a Pedro y a los discípulos que el perdón que él les ordenó que mostraran a los demás, ahora él se los está demostrando a ellos. Los que han sido perdonados mucho, también amarán mucho. 51
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