Consiga Pretender

Capítulo 4: Aplazar, renovar, ponerse • 103

sentimientos , la señal de la verdadera autenticidad. ¿Es de extrañar que tantos hayan estado tan confundidos durante tanto tiempo? Frente a esta orientación hacia la autenticidad demostrada por acciones consistentes con nuestros sentimientos , las Escrituras abogan por una nueva identidad basada en las acciones de Dios para nosotros en Cristo. Como creyentes, Dios creó para nosotros una nueva identidad “a su semejanza”, una identidad que muestra la justicia y la santidad del Señor. No se basa en cómo nos sentimos, o en el pasado, o en lo que otros piensan, dicen o sugieren. Hemos sido rescatados en Cristo, hechos nuevos en él, y ahora debemos desarrollar esto en cómo actuamos y nos comportamos. Pablo habla de esto en Romanos 6:4: “Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva ”. Afirma además que, dado que hemos sido librados de la ley y hemos muerto por lo que nos mantuvo cautivos, ahora podemos “ servir en la nueva forma del Espíritu y no en la vieja forma del código escrito” (Rom. 7:6). Hemos sido hechos nuevos en Cristo, somos una nueva creación, lo viejo ha pasado y ahora lo nuevo ha llegado (2 Cor. 5:17). Hemos muerto con Cristo, resucitado con él y ahora nos hemos revestido del nuevo yo, que se renueva en conocimiento después de la imagen de su creador (Col. 3:10). Todo esto no tiene nada que ver con cómo nos sentimos, o con las nociones modernas de lo que significa ser auténtico, o ser coherentes con nuestra propia idea de lo que significa ser “fiel a mí mismo”. Actualizamos la verdad cuando hablamos, actuamos y nos conducimos de maneras consistentes con la verdad. Vivimos en nuestra nueva identidad en Cristo cuando nos comprometemos a formar nuevos hábitos de pensar, hablar y actuar que se alineen