Consiga Pretender

104 • ¡Consiga pretender!

con lo que las Escrituras dicen sobre nosotros. Nos ponemos un nuevo ser, afirmando que quienes somos realmente ahora está determinado por lo que Dios ha declarado y lo que Dios ha prometido. Podemos hacer y lograr lo que Dios dice que podemos, que francamente no está limitado por lo que podemos concebir o lo que otros dicen que es nuestro potencial. Dios puede hacer mucho más abundantemente que todo lo que pedimos o pensamos, de acuerdo con el poder que actúa dentro de nosotros (Ef. 3:20-21). Esta es la razón por la cual ponerse el nuevo ser requiere tanto coraje como trabajo. Necesitamos saber que no estamos actuando hipócritamente cuando actuamos y nos comportamos de manera que corresponda a la verdad, incluso si no se alinea con nuestros sentimientos. Caminamos por estas verdades, no por lo que vemos o sentimos (2 Cor. 5:7). Estamos caminando por fe, o, para usar la frase de C. S. Lewis, por “buena pretensión”. Actuar según la verdad de la palabra de Dios ciertamente puede parecer hipócrita, que pretendemos ser algo que no somos. ¿No deberíamos siempre apoyarnos en lo que sentimos, expresarlo completamente y nunca tratar de hablar o actuar de manera diferente a lo que nuestros sentimientos y corazones nos dicen? Permítanme recordarles nuevamente la reflexión de C. S. Lewis sobre este punto: ¿Por qué? ¿De qué sirve fingir ser lo que no eres? Bueno, incluso a nivel humano, ya sabes, hay dos tipos de simulaciones. Hay un tipo malo, donde la pretensión está ahí en lugar de la realidad; como cuando un hombre finge que te va a ayudar en lugar de realmente ayudarte. Pero también hay un buen tipo, donde la pretensión conduce a lo real [cursivas mías]. 16 Debemos actuar como si Dios fuera verdadero, más cierto que cómo nos sentimos o cómo aparecen las cosas. Este es el testimonio de cada persona en el sorprendente capítulo de fe