Consiga Pretender

142 • ¡Consiga pretender!

esposa, padres e hijos, amo y esclavo – son aquellos que serían parte de un solo hogar del Nuevo Testamento. Parece que las redes de oikos eran lo suficientemente estables como para proporcionar un núcleo o base fuera del cual un amplio grupo de creyentes podría encontrarse y vivir bajo su hospitalidad. A través de estas relaciones, ahora los creyentes gentiles y judíos podían conectarse íntimamente a través de Cristo, rompiendo barreras históricas (Gal. 3:28; Ef. 2:19-22). Los líderes de la iglesia debían ser buenos administradores de sus propios hogares oikos , ya que fueron llamados a cuidar el “hogar de Dios” (1 Tim. 3:2-7; Tito 1:6). Verdaderamente, los oikos se convirtieron en el lugar donde la enseñanza, la adoración, el compañerismo y el testimonio ocurrieron en la iglesia primitiva (Hechos 5:42; 20:20), incluyendo el bautismo (Hechos 16:15; 1 Cor. 1:16) la Cena del Señor (partimiento del pan) (Hechos 2:46), discipulado “casa por casa” (Hechos 20:20), educación cristiana para niños (Ef. 6:4) y discipulado de esposas jóvenes (1 Cor. 14:35). ¡Esta descripción del antiguo oikos me emociona mucho! El evangelio se extendió a través de las líneas naturales y los vínculos de las relaciones reales ya establecidas, en hogares, amistades, negocios, asociaciones, escuelas, en otras palabras, en el flujo de las conexiones naturales en la vida. Hoy en nuestros vecindarios urbanos, podemos ser guiados por el Espíritu para desarrollar estrategias para difundir las buenas nuevas que toman en serio las unidades sociales naturales, es decir, los oikos , de cada persona a la que buscamos alcanzar. ¡Podemos ganar un hogar completo a través de sus miembros, discipulándolos para compartir la esperanza del evangelio a través de sus propias redes de relaciones y conexiones dadas por Dios que ya conocen, aman y se relacionan!