Consiga Pretender

Capítulo 3: ”Hay mucho espacio” • 59

no están haciendo el trabajo. Si la iglesia local es la esperanza del mundo, entonces el mundo no tiene esperanza.

No hay nada inherentemente malo en estar involucrado en una iglesia local. Pero tenga en cuenta que ser parte de un grupo que se llama a sí mismo una “iglesia” no le hace salvo, santo, justo o piadoso, como tampoco estar en el estadio de los Yankee le convierte en un jugador de béisbol profesional. Participar en actividades basadas en la iglesia no necesariamente le acerca a Dios ni le prepara para una vida que lo satisfaga o mejore su existencia. Ser miembro de una congregación no le hace espiritualmente justo más de lo que ser miembro del partido demócrata le convierte en un loco liberal. Tener una relación correcta con Dios y su pueblo es lo que importa. Las Escrituras nos enseñan que dedicar su vida a amar a Dios con todo su corazón, mente, fuerza y alma es lo que lo honra. Ser parte de una iglesia local puede facilitar eso. O puede que no. 11 Creo que no podemos pretender verdaderamente sin un renacimiento de nuestra comprensión de la centralidad de la iglesia en el trabajo del reino de Dios, y las implicaciones de eso en nuestra vida cotidiana. Solo si entendemos y aceptamos la centralidad de la iglesia en el propósito soberano de Dios podemos realmente vivir nuestro verdadero papel en su gran Historia del Reino de Dios hoy.

La iglesia es central en el propósito soberano de Dios de redimir su creación

Incluso una lectura superficial de la Biblia revela la determinación de Dios de salvar a un pueblo de la raza humana caída. La rebelión voluntaria de Adán y Eva, la primera pareja humana, no resultó