Consiga Pretender

72 • ¡Consiga pretender!

aquellos que son pequeños, poco impresionantes y desagradables para ser el vehículo a través del cual dará a conocer la vida y la luz del Reino. “Escuchen, mis amados hermanos, ¿no ha elegido Dios a los pobres del mundo para que sean ricos en fe y herederos del reino, lo cual les ha prometido a quienes lo aman?” (Stg. 2:5). Dios ha elegido a los pequeños, los sin importancia, los débiles, los quebrantados y los descuidados para que hagan su voluntad, sean los vasos de la vida de su reino y, en general, avancen las fuerzas de su reino. Al contrario de lo que podemos pensar, Dios ha elegido lo pequeño para que nadie pueda presumir en su presencia. Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; [27] sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; [28] y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, [29] a fin de que nadie se jacte en su presencia. [30] Más por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; [31] para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor. Esta elección de la iglesia como no sabiamente mundana, no de noble cuna, y en general aquellas consideradas necias, bajas y despreciadas, y débiles, es emblemática del llamado del Mesías, cuyas marcas y carácter corresponden a esta selección de los humildes. Considere el sermón inaugural de Jesús en Nazaret, donde anunció que fue ungido con el Espíritu del Señor para predicar las Buenas Nuevas a los pobres (Lucas 4:16-21). Piense en cómo ~ 1 Corintios 1:26-31