Consiga Pretender

CAPÍTULO 4 Aplazar, renovar, ponerse: Pretendiendo en la identidad cristiana

Crecí en una familia de campeones narradores. Hasta el día de hoy, cuando mi familia se reúne, contamos historias, algunas verdaderas, algunas ficticias, todas “monstruosas”, ligeramente alteradas por el impacto y el efecto teatral. Una de mis historias favoritas es la historia a menudo contada del águila y los pollos. Existen numerosas versiones de la historia, todas contadas con gran entusiasmo y vida. Aquí está mi versión, una pequeña historia adecuada para presentar un tema de gran importancia cuando se trata de pretender acerca de su lugar en el Reino de Dios. Se cuenta una fábula sobre un águila que pensó que era un pollo. Cuando el águila era muy pequeña, se cayó de la seguridad de su nido. Un criador de pollos encontró el águila, la llevó a la granja y la crió en un gallinero entre sus muchos pollos. El águila creció haciendo lo que hacen los pollos, viviendo como un pollo y creyendo que era un pollo.

El águila saludable (águila bebé) fue completamente bienvenida como un igual dentro de la sociedad de pollos

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