Consiga Pretender
88 • ¡Consiga pretender!
llamados a la libertad, liberados de la culpa, la condena, el cambio de culpa y el odio a nosotros mismos, y llamados a ser libres para amar a Dios y a los demás, desde el corazón. Libertad de Gálatas 5:1 – Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud. Libertad para 1 Pedro 2:16 – como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. Aprender a vivir en esta libertad es uno de los principales privilegios y responsabilidades de cada seguidor de Cristo. Jesús vino para destruir las obras del diablo (1 Juan 3:8), para liberarnos de nuestro esfuerzo inútil por agradar a Dios por nuestra cuenta, para desarrollar nuestro propio significado de la vida y para lograr cosas que podrían conducir a nuestro propio amor a nosotros mismos. Podemos renunciar a los intentos inútiles de “ser alguien” por nuestra cuenta, sabiendo que Dios todopoderoso nos ha aceptado en Cristo. No necesitamos odiarnos a nosotros mismos, o arrepentirnos de lo que hemos hecho, o estar perpetuamente insatisfechos en cómo nos vemos, qué somos y cómo resultó nuestra “vida”. Dios nos ha otorgado libertad, una libertad que nadie nos puede quitar, y una libertad que conducirá a un nuevo nivel de amor, realización y respeto propio. ¿Cuál es la condición de esta libertad y amor? Simplemente para continuar en la palabra de Jesús, para posponer las viejas mentiras que están llenas de engaño, y aprender una nueva forma de vida basada en la verdad de la palabra de Dios. “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros
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