Currículo Pilar Fundamental, Edición Oficial de Certificación - Guía del mentor (Spanish Cornerstone Mentor's Guide)

NOTAS DEL MENTOR / 141

como un requisito de la lección. Como mentor, intente evitar que se caiga en este error fatal.

Haga que los estudiantes compartan brevemente en grupos cómo llegaron a darse cuenta de esto. (No hay tiempo para que todos den su testimonio, por lo tanto asegúrese que los estudiantes se apeguen al punto especifico, es decir, cuándo entendieron que no podían ganar la salvación). Reúna nuevamente a los alumnos y diga, “La iglesia existe únicamente debido a la gracia de Dios. La lección de hoy nos ayuda a entender la adoración como la respuesta de la iglesia frente a la gracia”. Las últimas dos porciones de contacto lidiaron con un tema similar, es decir, el carácter y la calidad de nuestra adoración, y qué es lo que Dios requiere o demanda. Lo que es significativo al considerar la adoración aquí es la norma cultural y social asociada con las prácticas y eventos que implican adoración. En otras palabras, las iglesias en general no son conscientes que su adoración está condicionada culturalmente e históricamente, y que la adoración a Dios, como una expresión de verdad y del corazón, debe ser una característica profundamente personal e inmediata. Nunca podrá considerarse como adoración el imitar simplemente lo que otros han hecho, con la expectativa que los sentimientos y los afectos que ellos tuvieron se reproduzcan en nosotros por la mera repetición de sus actos, cantar sus canciones, o practicar sus obras. La adoración, como una expresión del Espíritu, siempre estará vestida de un ropaje cultural, pero también siempre será ofrecida al Dios que está por encima de las culturas, el Dios y Padre de nuestro Señor Jesús. El ser más flexibles en los estilos de adoración y métodos está directamente correlacionado con ver que Dios es un Dios de toda la humanidad, y por lo tanto puede ser legítimamente y maravillosamente glorificado a través de las expresiones culturales de cualquier pueblo que se haya arrepentido, creído, y que esté siguiéndole a través de la fe, la esperanza, y amor a su Hijo, Jesucristo. El poner en el mismo plano algunas expresiones culturales de adoración con la adoración misma , es decir, la forma en la cual toda la adoración en cualquier parte debe ser

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M i n i s t e r i o C r i s t i ano

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