Currículo Pilar Fundamental, Edición Oficial de Certificación - Guía del mentor (Spanish Cornerstone Mentor's Guide)
142 / CURRÍCULO PILAR FUNDAMENTAL GUÍA DEL MENTOR
concebida y practicada, es un error común y devastador llevado a cabo en muchas congregaciones, y por muchos cristianos. Permitir que se exprese en libertad nuestra más profunda gratitud y alabanza a Dios es una parte crucial del ministerio de un líder para guiar a otros a la presencia de Dios.
Los teólogos a menudo dividen la gracia en categorías descriptivas. La Gracia Común se refiere a la providencia de Dios sobre todos los pueblos a través de la cual Él sustenta la vida (aliento, lluvia, comida), provee una conciencia moral, sustenta el gobierno civil, y limita el mal para que la vida humana y la cultura sean posibles. La Gracia Especial se refiere a la gracia a través de la cual Dios redime, santifica y glorifica a su pueblo. La Gracia Preveniente se refiere a la gracia que viene antes de todo esfuerzo o decisiones humanas, y hace posible que la gente desee la salvación y responda en fe. Pelagio enseñó que el poder de hacer lo bueno residía naturalmente en el libre albedrío mismo, independientemente de cualquier don de Dios para la naturaleza humana, por lo tanto, al seguir el ejemplo de Cristo, el camino de la virtud se torna claro y las personas por su propia voluntad pueden abstenerse del pecado. Por lo tanto, no existe la necesidad de una operación preveniente directa del Espíritu sobre la voluntad humana para que hagamos lo bueno, sino meramente se necesita que el Espíritu opere indirectamente a través de la conciencia y la razón…Entre el 411 y el 431 D.C., no menos de veinticuatro concilios enfrentaron la pregunta del pelagianismo. Fue el tema candente de la vida de Agustín . . . La respuesta consensual [de la iglesia] fue refinada más adelante en el Concilio de Éfeso (431) y Orange (529), los cuales establecieron que la gracia era necesaria para todos los actos pertinentes a la salvación. “Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí” (Jn. 15:4; comp. 1 Co. 12:3).
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M i n i s t e r i o C r i s t i ano
& 7 página 271 Punto del bosquejo: I-D-1
~ Thomas C. Oden. The Transforming Power of Grace. Nashville: Abingdon Press, 1993. pág. 110-111.
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