Dios el Espiritu Santo, Guia del Mentor, MG14

D I O S E L E S P Í R I T U S A N T O

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Debemos hablar ahora sobre lo sucedido en la vida de un individuo en el momento de la conversión. Por conversión queremos decir la acción del Espíritu Santo sobre nosotros por la cual somos movidos a aceptar a Jesucristo como Señor. En la conversión :

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nos arrepentimos de nuestros pecados,

•

• reconocemos a Jesús por fe, como Señor y Salvador y ponemos toda nuestra confianza y esperanza en Él para salvación,

• la cual recibimos como un don gratuito de la gracia de Dios.

Mt. 18.3 (RV) - . . . y dijo: “De cierto os digo, que si no os volvéis [ strepho - volverse] y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos” (compárese con Mt. 13.15; Marcos 4.12).

Hechos 3.19 - Arrepentíos y convertíos [ epistrepho - volverse hacia].

En el momento que nos arrepentimos y nos volvemos a Dios por medio de la fe en Jesús, Él cumple con muchas cosas en nosotros en base a la obra de Cristo pero a través del poder del Espíritu Santo.

El teólogo ortodoxo ruso, Sergio Bulgakov, (1871-1944) plantea la interesante observación que en Pentecostés, “El descenso del Espíritu Santo al mundo es para que habitara con nosotros para siempre, es Su último descenso; no se conoce ninguna ascensión de retorno al cielo ni interrupción” ( The Comforter , trans. Boris Jakim, Grand Rapids, MI: Wm. B. Eerdmans, 2004, p. 277). La obra iniciada en Pentecostés (y manifestada a través de la nueva comunidad–la Iglesia de Dios) es una obra que continúa hasta que todas las cosas sean hechas nuevas. El Espíritu está aplicando al mundo los resultados de la victoria definitiva de Cristo sobre el pecado, la muerte y el diablo. La obra del Espíritu en la Iglesia es un anticipo genuino de lo que el mismo logrará en el mundo entero (aunque el retorno de Cristo y el juicio de los malvados será el prerequisito necesario para esta nueva creación).

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