Dios el Espiritu Santo, Libro de Notas del Estudiante, SW14

D I O S E L E S P Í R I T U S A N T O

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2. Sólo el Espíritu Santo decide qué dones le dará o prestará a cada persona .

a. Los creyentes tienen dones diferentes.

(1) Estos dones son distribuidos según decide el Espíritu Santo, y ellos dependen de los dones de otros para su conclusión y efectividad.

(2) Ro. 12.6a

(3) 1 Co. 12.11

(4) 1 Co. 7.7

b. Los dones no tienen que ver con el estatus, 1 Co. 12.20-22.

3. Poseer un cierto don no hace a una persona más (o menos) espiritual.

a. 1 Corintios 13: el amor es la única medida de la verdadera espiritualidad, y no los dones. El pasaje de 1 Corintios 13 sugiere que el verdadero deseo del Espíritu de morar en nosotros es perfeccionarnos en amor. En la mente de Pablo, el ejercitar los dones para otra cosa que no sea ésta, no es “del Espíritu”. Ningún hecho de poder logra confirmar por sí solo la obra del Espíritu de la manera que un sencillo acto de amor puede hacer.

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b. La Historia de Balaam (Números 22-24)

El profeta Balaam tenía la presencia viviente del Espíritu de Dios en él, de tal manera que profetizaba bajo una unción divina (Nm. 24.2-3) y con precisión vio el reino del Mesías de Dios en un futuro distante (Nm. 24.17) pero el apóstol Pedro dice que a la estima de Dios, Balaam fue alguien que “amó el premio de la maldad” (2 Pe. 2.15). Los dones espirituales son usados de manera correcta por la persona madura, con el objetivo de lograr los propósitos de Dios, pero ellos, en sí mismos, no obran para que una persona sea madura espiritualmente.