Dios el Espiritu Santo, Libro de Notas del Estudiante, SW14
D I O S E L E S P Í R I T U S A N T O
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El papel del Espíritu Santo en la guía espiritual (continuación)
D. Juan 14.25-26 (RV) - Os he dicho estas cosas estando con vosotros. [26] Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
E. Juan 16.13 (RV) - Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
F. Hechos 16.7-8 (RV) - y cuando llegaron a Misia, intentaron ir a Bitinia, pero el Espíritu no se lo permitió. [8] Y pasando junto a Misia, descendieron a Troas (compárese con Hechos 20.22-23).
II. ¿Por qué es tan importante la guía del Espíritu Santo?
El cristiano entonces reconoce que cuando es enfrentado con las alternativas del bien y el mal, no hay alternativa; uno debe hacer el bien. Pero el reto más grande viene cuando somo enfrentados con múltiples alternativas que son todas moralmente buenas. La pregunta entonce es, ¿cuál es el bien al cual Dios me está llamando? Lo bueno, entonces, puede ser el enemigo de lo mejor, ya que nos es posible llenar nuestros días haciendo cosas buenas pero descuidar de hacer lo que debemos hacer y a lo que somos llamados… Cada opción es un sí y un no… Si yo tomo esta asignación o este trabajo, significa decir no a otras oportunidades. Si opto por pasar mi día de esta manera, significa que estoy diciendo no a otras actividades que pueden haberlo llenado. Y seguramente esto es lo que hace que las decisiones sean un reto: no podemos estar en todas partes y no podemos hacer todo. Hay muchas cosas buenas que podemos hacer, y no podemos hacerlas todas. De nuevo, esto sería una carga aterradora e imposible si no fuera por el cuidado providencial de Dios. Él es el Dios que está presente y que vive en todo lo que hay–la tierra, el mar, el cielo–pero también un Dios que está personalmente presente en cada uno de nosotros. ¡No estamos solos! Estas son noticias extremadamente buenas. . . Cuando hacemos una elección, el Espíritu está con nosotros. Efectivamente, hablamos de Dios como Pastor, eso es, como aquel que guía (Sal. 23). Y experimentamos esta guía más claramente en nuestros tiempos de elección. Aún así, es nuestra responsabilidad decidir; es nuestro acto de escoger en respuesta a las opciones, problemas, y oportunidades el que está frente a nosotros. Dios no escoge por nosotros, y no podemos esperar que otros elijan por nosotros, no si queremos ser adultos que se responsabilizan
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