Dios el Espiritu Santo, Libro de Notas del Estudiante, SW14

D I O S E L E S P Í R I T U S A N T O

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b. Los escritos caracterizados como “libros proféticos” están formados en gran manera por los oráculos dados a través de profetas reconocidos. Estas profecías particularmente se enfocan en llamar al Israel desobediente a una devoción pura hacia Jehová.

c. El autor de la Ley es el profeta más grande de Israel.

(1) Moisés escribió los libros de la Ley (Torah), no los libros proféticos.

(2) Moisés es el profeta clave del Antiguo Testamento. Él representa la vara de medir fundamental para todo ministerio profético que le precede y él mismo es un patrón para el ministerio profético del Mesías.

(3) Dt. 34.10

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(4) Dt. 18.15 (compárese con Hechos 3.22; 7.37).

d. Cualquiera que escriba bajo la inspiración divina del Espíritu de Dios lo hace proféticamente, aunque lo que esté escribiendo no aparezca en la Escritura conocida como “libros proféticos”. Una vez más, toda la Escritura es profética, no solamente ciertas secciones dentro de ella, porque toda ella es la verdad que proviene directamente de la revelación de Dios.

El amplio uso del término [profeta] explica por qué el patriarca Abraham (Gn. 20.7), el sacerdote Aarón (Ex. 7.1), y el cantor Jedutún (1 Cr. 25.3) fueron todos llamados profetas aunque la Escritura no registra su llamado al cargo de profeta. ~ International Standard Bible Encyclopedia, Vol. 3. p. 986.

3. Concepto equivocado #3: todos los profetas son hombres.

a. Las Escrituras registran numerosas profetisas

(1) María, la hermana de Moisés, Ex. 15.20

(2) Débora, Jueces 4.4

(3) Hulda, 2 Cr. 34.22

(4) Ana, Lucas 2.36

(5) Las cuatro hijas de Felipe el evangelista, Hechos 21.9