Dios el Espiritu Santo, Libro de Notas del Estudiante, SW14

D I O S E L E S P Í R I T U S A N T O

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La Poderosa Presencia del Espíritu Santo Parte Uno

¡Bienvenido en el poderoso nombre de Jesucristo! Después de leer, estudiar, discutir, y aplicar los materiales en esta lección, usted podrá: • Usar el acróstico* “RABINO” para recordar la obra del Espíritu Santo en las vidas de los creyentes. • Explicar el significado y la importancia teológica del papel del Espíritu en la regeneración, adopción y bautismo de los creyentes en Cristo. • Entender las similitudes y diferencias entre distintos cristianos en lo que respecta al significado del “bautismo en el Espíritu Santo”. • Usar las Escrituras para mostrar que la obra del Espíritu Santo es el medio por el cual Dios regenera, adopta y bautiza a aquellos que ponen su fe en Cristo Jesús. Lea Mateo 3.1-12. Los cristianos respetan grandemente a Juan el Bautista (o Juan el que bautiza) ya que él es el predecesor de Jesús, y el último y más grande profeta en el Antiguo Testamento. Pero debemos darnos cuenta que cuando Juan el Bautista predicó, habló sobre Jesús como aquel que bautizaba. Juan enseñó que su bautismo era de arrepentimiento (eso es, que ayudaría a la gente a que se lamentara de sus pecados y que deseara un cambio) pero el bautismo de Jesús sería más “poderoso” que éste. Ese bautismo no sería solamente con agua sino con la presencia del Espíritu Santo de Dios. Como el fuego que quema la paja, el Espíritu Santo no sólo traería lamento por el pecado sino la destrucción del mismo. Note cuidadosamente el símbolo que Juan escogió para describir este bautismo. Él dijo que sería un bautismo de fuego. El agua sólo purifica la superficie de un objeto, el fuego se introduce y purifica en una manera permanente y duradera. En otras palabras, Jesús nos bautiza en el Espíritu Santo como una manera de renovación. La predicación de Juan el Bautista nos recuerda que, desde el principio Jesús vino no sólo para morir por nuestros pecados, sino también para que pudiéramos recibir el Espíritu Santo. Gracias a Dios, que nos envió no sólo a Juan el Bautista, sino también a Jesús el que bautiza, para que podamos experimentar el precioso y poderoso don purificador de su Espíritu Santo. Jesús el que bautiza

Objetivos de la lección

* Un acróstico es una palabra formada por las letras iniciales de otras palabras o frases, y se usa para memorizar fácilmente las ideas.

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Devocional