Dios el Hijo, Libro de Notas del Estudiante, SW10
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D I O S E L H I J O
qué dejaríamos? ¡Nada! Toda la sustancia y la fuerza de la fe cristiana está centrada en Jesucristo. Sin Él no hay absolutamente nada.
~ Sinclair Patterson in William Evans. The Doctrines of the Bible . Chicago: Moody Press, 1974. p. 53.
3. El estudio de la persona y obra de Cristo es central para cada dimensión de la fe y práctica cristiana.
a. La vida eterna es a través del conocimiento del Padre y de Jesucristo, Juan 17.3.
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b. El entendimiento de Dios y su plan de redención se centra exclusivamente en la persona de Jesucristo, 1 Juan 5.20.
La verdadera importancia de este tema sólo se puede apreciar cuando estudiamos la relación con el pueblo en el que nació. En los acontecimientos puestos en marcha en su ministerio terrenal, se cumplen el propósito de Dios y el pacto con Israel. Es Él quien cumple todo lo que las personas del AT, los profetas, sacerdotes y reyes, no pudieron hacer. Pero se les había prometido a los mismos que Uno que se levantaría en medio de ellos haría bien aquello en lo que todos habían fallado completamente. En este sentido, Jesús de Nazaret es el Único ungido con el Espíritu y con poder (Hechos 10.38), es el Mesías verdadero o Cristo (Juan 1.41; Ro. 9.5) de su pueblo. Él es el profeta verdadero (Marcos 9.7; Lucas 13.33; Juan 1.21; 6.14), el sacerdote (Juan 17; Hebreos), y el rey (Mateo 2.2; 21.5; 27.11), ya que su bautismo (Mateo 3.13 y sig.) y la utilización del pasaje de Isaías 61 (Lucas 4.16-22) así lo indican. Al recibir esta unción y cumplir su propósito mesiánico, recibe de sus contemporáneos los títulos de Cristo (Marcos 8.29) e Hijo de David (Mateo 9.27; 12.23; 15.22; comp. Lucas 1.32; Ro. 1.3; Ap. 5.5).
~ R. S. Wallace. “Christology”. Elwell’s Theological Dictionary . Electronic ed. Bible Library . Ellis Enterprises, 1998-2001.
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