Dios el Hijo, Libro de Notas del Estudiante, SW10
/ 2 2 1
D I O S E L H I J O
A P É N D I C E 3 7 Unión con Cristo: El paradigma Cristocéntrico El Cristianismo como una unión leal y una devoción a Jesús de Nazaret Textos Representativos Ro. 6.4-5 (RV60) - Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, así que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. [5] Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección. Col. 2.6-7 (RV60) - Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesús, andad en él; [7] arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias. Jn. 14.6 (RV60) - Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Gál. 2.20 (RV60) - Y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Ef. 2.4-7 (RV60) - Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, [5] aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracias sois salvos), [6] y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, [7] para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Ro. 8.16-17 (RV60) - El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. [17] Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Ef. 5.2 (RV60) - Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. Jn. 15.4-5 (RV60) - Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. [5] Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Made with FlippingBook Online newsletter