Dios el Hijo, Libro de Notas del Estudiante, SW10

2 3 4 /

D I O S E L H I J O

El centro y la circunferencia: El cristianismo es Jesucristo (continuación)

con una meticulosidad perfecta y con espléndidos detalles. Ahora, si uno se aleja de dicha pizarra, aunque no pueda leer el texto podrá ver la imagen de George Washington emerger del mismo. Fue hecho con la apropiada sombra y relieve para revelar la persona del Sr. Washington. En mi mente, la Biblia tiene un único propósito, el de revelar la gloria de la persona de Jesucristo, de tal modo que a través de la fe en Él, ¡nos convirtamos en hijos de Dios!

Todo lo que hacemos en TUMI es encontrar formas de declarar la majestad y el poderío de la Persona y obra de Cristo, y cómo Él se relaciona con el discípulo urbano y el ministerio a través de las iglesias entre los pobres.

Cientos de nombres, tipos, imágenes y metáforas se refieren a Cristo en las Escrituras:

• Él es el Pan de Vida - El único alimento y fortaleza

• Él es el Segundo Adán - la cabeza de una nueva raza humana

• Él es la Resurrección y la Vida - el único que con sólo su nombre puede conquistar la muerte y la corrupción • Él es el Señor de todos - el gobernador escogido por Dios para restaurar el reino de Dios • Él es el Príncipe de Paz - el único que con su poder únicamente restaura la paz a nuestro mundo atribulado

Jesús es la clave para entender la persona y obra del Dios Todopoderoso.

II. Luego, vemos que este texto revela que Jesús es el final de la redención de Dios. Sólo Jesús es el Profeta Ungido de Dios y Sacerdote capaz de conducirnos a una relación con Dios.

A. Jesús es el único camino para reconciliarnos con Dios, ninguna otra persona o nombre puede darnos una nueva y redimida relación con Dios. Mira nuevamente Colosenses 1.17-20 (NVI) - Él es anterior a todas las cosas, que por medio de él forman un todo coherente. [18] Él es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia. Él es el principio, el primogénito de la resurrección, para ser en todo el primero. [19] Porque a Dios le agradó habitar en él con toda su plenitud [20] y, por medio de él,