Dios el Hijo, Libro de Notas del Estudiante, SW10
6 2 /
D I O S E L H I J O
Conclusión
» En la unión hipostática de Cristo, la naturaleza divina y humana de Jesús están unidas perfectamente en una persona: Jesús es completamente humano, en todos los aspectos al igual que nosotros, pero sin pecado. » El Credo Niceno reafirma la enseñanza de las Escrituras concerniente a la completa divinidad y humanidad de Jesucristo. » Jesús de Nazaret fue concebido por el Espíritu Santo y nacido de la Virgen María. Su naturaleza divina y humana están intactas, perfectamente unidas en su única sola persona.
La kenosis (auto-despojo) de Cristo: ¿De qué se despojo a sí mismo?
2
Las distintas discusiones acerca de la kenosis están basadas en la interpretación de Filipenses 2.7, “(Él) se despojó [griego ekenosen ] a sí mismo”. La pregunta que muchos se formulan es: ¿de qué se despojó Cristo? Los teólogos liberales han sugerido que Cristo se despojó de su deidad , pero si observamos su vida y ministerio, vemos que Jesús utilizó su deidad en distintas ocasiones. Dos puntos importantes pueden ser (1) “Cristo se despojó meramente del ejercicio independiente de algunos de sus atributos transitivos o relativos. Él no dejó de lado los atributos absolutos ni inmanentes en ningún sentido; siempre fue perfectamente santo, justo, misericordioso, veraz y fiel”. Esta declaración tiene mérito y provee una solución a pasajes problemáticos tales como Mateo 24.36. La palabra clave en esta definición es “independiente”, ya que Jesús en muchas ocasiones revela Sus atributos relativos. (2) Cristo tomó para sí mismo una naturaleza adicional. El contexto de Filipenses 2.7 proporciona la mejor solución al problema de la kenosis. El despojarse no consistió en una sustracción, sino en una adición . Las siguientes cuatro frases (Fil. 2.7–8) explican el despojo: “(a) tomando la forma de siervo, (b) se hizo semejante a los hombres; y (c) estando en la condición de hombre, (d) se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte”. El “despojo” de Cristo tomó una naturaleza adicional, una naturaleza humana con sus limitaciones; sin embargo, su deidad nunca fue dejada a un lado [énfasis del autor].
~ P. P. Enns. The Moody Handbook of Theology . Chicago: Moody Press, 1997.
Made with FlippingBook Online newsletter