El Antiguo Testamento Testifica de Cristo y Su Reino, Libro de Notas Del Estudiante, SW09
1 6 4 /
E L A N T I G U O T E S T A M E N T O T E S T I F I C A D E C R I S T O Y S U R E I N O
La Biblia es clara en cuanto a que la salvación es de los judíos y que nosotros los gentiles, fuimos incluidos a causa de la piedad y la gracia de Dios. Presentaremos algunos pasajes bíblicos, los cuales deberían ser suficientes para demostrar esta verdad: Ro. 9.3-5 - Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; [4] que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas; [5] de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén. Ef. 2.11-13 - Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne. [12] En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. [13] Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Juan 4.21-22 - Jesús le dijo: “Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. [22] Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos” Está claro: la promesa de salvación fue dada a Abraham y sus descendientes, y los gentiles no pertenecen a este linaje. Sin embargo, aunque estuvimos una vez lejos, sin esperanza y perdidos en el mundo como gentiles, por medio de la fe en Jesús de Nazaret, el Mesías de Israel, somos llevados a Dios por el sacrificio de Cristo. A través de Él ya no estamos fuera, sino que somos herederos de la salvación que tienen todos aquellos que creen, quienes ahora, judíos o gentiles, son parte de la verdadera Iglesia del Dios vivo (Gál. 3.28; Col. 3.11). Y todo esto gracias a la gracia y piedad del gran Dios y Salvador Jesucristo. “No mi pueblo” ha llegado a ser “Hijos del Dios viviente” . ¿No es maravilloso pertenecer a la familia de Dios?
4
Made with FlippingBook - Online catalogs