El Nuevo Testamento Testifica de Cristo y Su Reino, Libro de Notas Del Estudiante, SW13

/ 2 2 7

E L N U E V O T E S T A M E N T O T E S T I F I C A D E C R I S T O Y S U R E I N O

A P É N D I C E 3 8 Lecturas sobre la profecía mesiánica Rev. Dr. Don L. Davis

Rudolph Bultmann y las predicciones de la pasión y la resurrección

¿Y cómo pudo Jesús haber concebido la relación de su regreso como Hijo del Hombre a su presente actividad histórica? Él tendría que haber contado con ser removido de la tierra y levantado al cielo antes del Final Mayúsculo, la irrupción del reinado de Dios, para poder venir de allí en las nubes del cielo y realizar su oficio real. Pero, ¿cómo podría haber concebido el ser removido de la tierra? ¿Como un traslado milagroso? Entre sus dichos no hay rastro de alguna idea tan fantástica. ¿Como salida por muerte natural , entonces? Sus declaraciones tampoco hablan de algo así. ¿Por una muerte violenta, entonces? Pero si es así, ¿podría contar con eso con una certeza absoluta–como la conciencia de ser levantado a la dignidad de la venida del Hijo del Hombre podría presuponer? Para estar seguro, las predicciones de la pasión (Mar. 8.31; 9.31; 10.33-34; comp. 10.45; 14.21, 41) predicen su ejecución como preordenada divinamente. ¿Pero puede haber alguna duda que todas son vaticinia ex eventu (latín: profetizado después del evento)? ¡Además, no hablan de su parousia! Y las predicciones de la parousia (Mar. 8.38; 13.26-27; 14.62; Mat. 24.27, 37, 44) por parte de ellos, no hablan de la muerte y resurrección del Hijo del Hombre. Claramente las predicciones de la parousia originalmente no tenían nada que ver con las predicciones de muerte y resurrección; es decir, en los dichos que hablan de la venida del Hijo del Hombre no está la idea que el mismo ya estaba aquí en persona y que debía ser cortado a través de la muerte antes que regresara del cielo. Interpretación bíblica moderna: ¿No lo que sucedió sino qué predicó la Iglesia? Ahora, sí es cierto que en las predicciones de la pasión el concepto judío del Mesías-Hijo-del-Hombre es reinterpretado – o mejor dicho, singularmente enriquecido – en la medida en que la idea de un Mesías o Hijo del Hombre sufriendo, muriendo, y resucitando no era conocida por el judaísmo. Pero esta reinterpretación del concepto se hizo no por Jesús mismo, sino por la Iglesia ex eventu. Por supuesto, el intento se hizo para llevar la idea del sufrido Hijo del Hombre de regreso a la perspectiva de Jesús mismo, asumiendo que Jesús se consideraba a sí mismo como el siervo de Dios en Deutero-Isaías

Rudolph Bultmann, Teología del Nuevo Testamento Vol. 1. Trans. Kendrick Grobel. New York: Charles Scribner’s Sons, 1951. pp. 29-30

Rudolph Bultmann, Teología del Nuevo Testamento. Vol. 1. p. 31

Made with FlippingBook flipbook maker