Evangelizacion y Guerra Espiritual, Guia del Mentor, MG08

E V A N G E L I Z A C I Ó N Y G U E R R A E S P I R I T U A L

/ 1 9 9

todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; [14] para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, [15] sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, [16] de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor. La meta es lograr ver la evangelización como parte de la edificación del cuerpo, buscando la madurez en Jesucristo como la meta explícita en toda evangelización. Si esta visión es quitada, la evangelización nunca podría ser hecha como una actividad seria apartada de cualquier otra forma de ministerio que la iglesia practica y adopta. El lenguaje de Pablo es importante para el evangelista. Todos estos dones son dados para que cada converso “logre la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, para madurar a la medida y estatura de la plenitud de Cristo” (v. 13). Enfatice esto en la discusión con sus estudiantes y trate de enlazar la relación bíblica entre evangelización, seguimiento e incorporación a una asamblea local.

Los casos de estudio buscan explorar la relación que existe entre la “decisión de ser salvo” y el lugar y participación que la persona tiene en el cuerpo de creyentes. La madurez en el Nuevo Testamento es un entendimiento explícito de comunidad, es decir, que maduramos en el contexto de un grupo de discípulos que usa sus dones para el bienestar y fortalecimiento de los demás (1 Co. 12.1-27; Ef. 4.11-16; 1 Pe. 4.10-11; Ro. 12.3-8). Debemos conocer las tendencias modernas de iniciar un caminar espiritual distinto: una de ellas es la fe egocéntrica que sólo aprecia la conexión con los nuevos creyentes los domingos. Medir la fe de alguien por lo que hace en la mesa de su casa mientras toma un café, acompañado de su traducción preferida de las Escrituras, es no estar sincronizado con la comunidad bíblica y la visión de Dios, rescatando y produciendo gente que mostrará excelencia en sus vidas. Con tan solo dar un vistazo a los textos del Nuevo Testamento descubrimos una identidad pluralista acerca de la madurez y el crecimiento espiritual. 9 Página 126 Casos de estudio

Made with FlippingBook - Online Brochure Maker