Fundamentos de Liderazgo Cristiano, Guia del Mentor, MG07
/ 3 3 9
F U N D A M E N T O S D E L I D E R A Z G O C R I S T I A N O
Mt. 10.24-25 - El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor. [25] Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor. Si al padre de familia llamaron Beelzebú, ¿cuánto más a los de su casa? Lucas 6.40 - El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro. Jesús prometió que aquellos que aceptaran su ministerio y carga experimentarían las mismas clases de sufrimientos que Él. La vida de Pablo y su ministerio demuestran en todos los aspectos la veracidad de los comentarios de Jesús. Recuerde cómo Pablo hizo un recuento ante aquellos corintios tercos e incrédulos, que desafiaban la validez de su apostolado. ¿Cómo comprobó Pablo que su apostolado era realmente auténtico, y que su testimonio y llamado de Jesús era realmente legítimo? La respuesta es simple. El apeló a sus sufrimientos por Cristo . Observe su argumento: 2 Co. 11.18-30 - Puesto que muchos se glorían según la carne, también yo me gloriaré; [19] porque de buena gana toleráis a los necios, siendo vosotros cuerdos. [20] Pues toleráis si alguno os esclaviza, si alguno os devora, si alguno toma lo vuestro, si alguno se enaltece, si alguno os da de bofetadas. [21] Para vergüenza mía lo digo, para eso fuimos demasiado débiles. Pero en lo que otro tenga osadía (hablo con locura), también yo tengo osadía. [22] ¿Son hebreos? Yo también. ¿Son israelitas? Yo también. ¿Son descendientes de Abraham? También yo. [23] ¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. [24] De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. [25] Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; [26] en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; [27] en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez; [28] y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias. [29] ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿A quién se le hace
Made with FlippingBook - professional solution for displaying marketing and sales documents online