Fundamentos de Liderazgo Cristiano, Guia del Mentor, MG07

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F U N D A M E N T O S D E L I D E R A Z G O C R I S T I A N O

de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; [3] no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. [4] Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria. En este texto, el apóstol Pedro dirige su exhortación a los ancianos entre los creyentes, aquellos que tienen la responsabilidad de cuidar del pueblo de Dios. Exhorta a los ancianos siendo “anciano también y testigo de los padecimiento de Cristo”, es decir, uno que había sido llamado personalmente por el Señor para “alimentar su rebaño” y mostrar con sus acciones que el amor del Salvador resucitado era auténtico (comp. Juan 21.15-17). Para el líder cristiano, la demostración de su profundo amor por Jesús está directamente relacionada con su habilidad de cuidar con compasión y sabiduría a la pequeña oveja de Cristo. Pedro también afirma su exhortación en el hecho que él también es un “participante de la gloria que será revelada”. Su testimonio es sólido y seguro, basado en su identidad en Cristo y en el llamado que tiene para dirigir al pueblo de Dios y heredar la gloria venidera del Reino. ¿Cuál es la palabra para un anciano que hace una introducción tan solemne y rica? La respuesta es simple y clara. Los ancianos están para “apacentar la grey de Dios que está entre vosotros”. Aquí hay un claro ejemplo de la sobreposición de terminologías del liderazgo cristiano, lo cual es reconocido por muchos estudiantes. Los ancianos son llamados a apacentar (pastorear) el rebaño , a ser pastores, guardianes y protectores, guiando y alimentando, cuidando y nutriendo estos queridos santos que pertenecen a Cristo. El ser un líder de Dios es tener una relación con Él a través de su pueblo . Para decirlo de otra manera, el liderazgo cristiano está unido al contexto de la comunidad ; el rebaño de Dios es la preocupación que los líderes cristianos atienden y dirigen. El sustento del pueblo de Dios es la única preocupación del liderazgo cristiano. Esta conexión entre el liderazgo cristiano con el pueblo de Dios debería cambiar radicalmente nuestra perspectiva sobre la naturaleza del auténtico liderazgo cristiano. El liderazgo cristiano nunca puede llevarse a cabo para alcanzar un logro personal extraordinario, para cumplir un proyecto, o para adquirir bienes o fama. El contexto del liderazgo cristiano es el cuerpo de Cristo, y un magnifico liderazgo consiste en ejercitar la supervisión del mismo para su edificación, y no debido a que esté obligado por una responsabilidad externa, sino que es algo que se hace con gusto, como si Dios quisiera que lo hiciéramos. El cuidado y supervisión no están motivados por la avaricia ni por el propósito de alcanzar una ganancia vergonzosa, sino por un Espíritu fervoroso. Esta supervisión no domina ni tiraniza, sino que dirige a los que están a su cargo con el poder

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