Fundamentos para las Misiones Cristianas, Guia del Mentor, MG04

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F U N D A M E N T O S P A R A L A S M I S I O N E S C R I S T I A N A S

La Misión Cristiana y los Pobres

Bienvenido a la Lección 4 de la Guía del Mentor, La Misión Cristiana y los Pobres . La lección final de nuestros módulos sobre los Fundamentos para la Misión Cristiana, se enfoca en la función y primacía de los pobres en términos de la misión cristiana. Más bien que ser una nota al pie de página del énfasis del evangelio, esperamos poder mostrar que la cuestión de los pobres es parte integrante de la misión, así como la misión es parte integrante de la Iglesia. Con relación a la misión y la Iglesia, Kirk claramente dice que la naturaleza misma de la espiritualidad, debido a la naturaleza de la Gran Comisión, es ir, estar yendo, ser enviado. “Misión” comunica la idea bíblica de “ser enviado”, clásicamente expresado en la declaración de Jesús, “Como me envió el Padre, así también yo os envío” (Juan 20.21). El paralelo entre Dios enviando a Jesús y Jesús enviando a sus discípulos describe tanto el método como el contenido de la misión. La misión de la iglesia, entonces, cubre todo lo que Jesús envió a su pueblo a hacer en el mundo. No incluye todo lo que lo que la iglesia hace ni todo lo que Dios hace en el mundo. Por lo tanto, decir que la iglesia es la misión es una exageración. Sin embargo, ignorar o descuidar la comisión de ir a todo el mundo como representantes de Jesús demuestra una vida defectiva. “La iglesia existe para la misión, así como el fuego existe para las llamas”. Si Kirk está en lo correcto al decir que “la iglesia existe para la misión, así como el fuego existe para las llamas”, ¿ por quién y para qué habría de estar ardiendo? ¿provee Dios algún sentido del objeto en particular, del enfoque, o de la población sobre la cual Él quiere que concentremos su misión? Puesto que el evangelio es para todo el mundo (por ej., Juan 3.16; 1 Juan 2.12), ¿no sería parcialidad e intolerancia decir que algún grupo en particular tiene más atención o cuidado de parte de Dios, aun a expensas de otros? ¿No socavaría esto su justicia e imparcialidad absolutas como Dios ? Estas y otras preguntas similares han plagado las mentes de creyentes sinceros y piadosos que no están de acuerdo con la naturaleza de la respuesta a esto. Por un lado, algunos han dicho convincentemente que la imparcialidad de Dios descarta cualquier discusión de que Dios mantiene una “opción preferente para los pobres” de cualquier manera; Él ha de estar igualmente preocupado por todos si es que habrá de retener su imparcialidad. Por otro ~ J. A. Kirk. “Missiology”. The New Dictionary of Theology . S. B. Ferguson, ed. (electronic ed.). Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2000. p. 435.

1 Página 175 Introducción a la lección

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