Haciendo Justicia y Amando la Misericordia: Ministerios de Compasion, Libro de Notas del Estudiante, SW16

H A C I E N D O J U S T I C I A Y A M A N D O L A M I S E R I C O R D I A : M I N I S T E R I O S D E C O M P A S I Ó N

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ensañó Caín en gran manera, y decayó su semblante. [6] Entonces Jehová dijo a Caín: ¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante? [7] Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él. [8] Y dijo Caín a su hermano Abel: Salgamos al campo. Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levantó contra su hermano Abel, y lo mató. [9] Y Jehová dijo a Caín: ¿Dónde está Abel tu hermano? Y él respondió: No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano? [10] Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra. [11] Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. [12] Cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza; errante y extranjero serás en la tierra. [13] Y dijo Caín a Jehová: Grande es mi castigo para ser soportado. [14] He aquí me echas hoy de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré errante y extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará. [15] Y le respondió Jehová: Ciertamente cualquiera que matare a Caín, siete veces será castigado. Entonces Jehová puso señal en Caín, para que no lo matase cualquiera que le hallara [16] Salió, pues, Caín de delante de Jehová, y habitó en la tierra de Nod, al oriente de Edén. ¿Cuál es nuestra responsabilidad referente al bienestar de otros, ya sean amigos, familia, vecinos, extraños, enemigos o personas a quienes amamos? Parece que en cada uno de nosotros está la tendencia de amar solamente a aquellos que están “cerca”, a nuestros amigos o familia inmediata. ¿Por qué sacrificar los pocos y preciosos recursos y oportunidades en favor de personas que no conocemos bien, que desprecian nuestra buena voluntad, abusan de nuestra bondad, o aun peor, nos odian? Finalmente, ¿quién es el prójimo al cual hemos sido llamados a amar como a nosotros mismos? (comparar con Lv. 19.18). El capítulo 4 de Génesis narra una de las mayores tragedias de las Escrituras. Este hecho sucedió inmediatamente después de la Caída de la primera pareja humana cuya voluntaria y desafortunada rebelión trajo al mundo la maldición y la muerte para toda la humanidad. Podemos ver aquí algunos de sus resultados: separación, celos, odio y malicia, lo cual llevó a un asesinato violento y a que el asesino justificara sus hechos. Esta historia, vista de manera superficial, parece tratarse de un conflicto entre dos hermanos, pero al analizarla profundamente se hace visible su significado fundamental. Este pasaje de la Escritura cuenta acerca del conflicto entre Abel y Caín, donde la profecía de Génesis 3.15 queda representada: la simiente de la mujer se enfrenta con la simiente de la serpiente. Caín cae en pecado, el cual estaba a la puerta, asesinando brutalmente a su hermano por su gran celo y malicia; es maldecido y desde ese momento pasa a representar el cimiento de una ciudad y una comunidad alejada de Dios. El acto de rechazar la voluntad de Dios y odiar a aquellos que la cumplen, es mencionado en el Nuevo Testamento como “el camino de Caín” (Judas 11), o como “pecar en contra de nuestro propio hermano” (1 Juan 3.12, 15). La totalidad de la historia revela la profunda falta de confianza y obediencia al Señor, lo

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