Iglesia poco común (Uncommon Church, Spanish Edition)

HACIENDO UNA IGLESIA SALUDABLE

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a Cristo. El arrepentimiento es una experiencia continua en la vida de la iglesia. El arrepentimiento no mantiene nuestra salvación; más bien, es una expresión de nuestra salvación. A medida que crecemos espiritualmente, nuestras vidas se caracterizan cada vez más por una conciencia del pecado, un deseo de una relación íntima con Dios y la confesión regular de nuestros pecados (1 Juan 1:9-10). La palabra salvación refleja un alejamiento del peligro y el encarcelamiento hacia un lugar de seguridad y bendición. También habla de la liberación de las consecuencias del pecado a una relación restaurada con el Creador. El desafío que enfrentamos es que, para tener una relación con un Dios santo, debemos ser absolutamente perfectos, como él lo es. Esta perfección tiene que ver no sólo con nuestras acciones, sino también con nuestras actitudes. Sin embargo, todos no cumplimos con ese estándar. Si somos honestos, estamos de acuerdo con la evaluación bíblica de la condición humana: “Por cuanto todos pecaron y están destituídos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). Pero el mensaje del evangelio de Cristo es la buena noticia de salvación. Entonces, ¿cómo pasamos de las malas noticias a las buenas? La respuesta está en la frase “la salvación es por gracia a través de la fe en Cristo”. La gracia de Dios se refiere a su bondad hacia aquellos que merecen castigo. Es inmerecido y no se puede ganar (Efesios 2:8-9). La salvación es a través de la fe en Cristo, y recibimos la gracia de Dios cuando tenemos esta fe. La fe abarca las ideas de creencia, confianza y confianza. Todos tenemos fe en algo o alguien, pero la pregunta vital es: ¿Dónde elegimos poner nuestra confianza (Juan 3:16)?