Iglesia poco común (Uncommon Church, Spanish Edition)

HACIENDO UNA IGLESIA SALUDABLE

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Más que una simple aceptación de las verdades espirituales, la fe de la que habla Jesús es dependencia cuando nos rendimos a él. ¿Quiere vivir la vida para Dios o para usted mismo? Además, ¿ha provisto el Espíritu Santo en su vida la confianza de que es un hijo de Dios (Romanos 8:14-16)? Jesús prometió que cuando viniera el Espíritu Santo, uno de los papeles principales sería condenar a las personas por maldad (Juan 16: 8). Esta convicción toca nuestro corazón, cabeza y manos. En otras palabras, hay un cambio de corazón y cabeza cuando el Espíritu obra en nosotros, lo que resulta en un cambio de comportamiento. Esta convicción con arrepentimiento continúa todos los días de nuestras vidas. HÁBITO 2: DEVOCIONALES PERSONALES Practicar devocionales personales es tranquilizarnos y concentrarnos en nuestra vida espiritual. Si es como yo, un hacedor por naturaleza, esto requiere esfuerzo. Tener devocionales se siente como si no estuviera haciendo nada, perdiendo mi tiempo. Sin embargo, todos necesitamos nutrir nuestra vida espiritual fuera de las reuniones de la iglesia. Para que esto ocurra, debemos pasar tiempo regular a solas con Dios. Si Jesús mismo tuvo que hacerlo, ¿por qué no nosotros (Lucas 5:16; Juan 6:15)? Nuestra relación con Cristo crece a medida que pasamos tiempo a solas con Dios, lo que nos permite hacer correcciones de curso cuando sea necesario. Las devocionales personales se basan en el deseo y en la decisión de mantener y energizar nuestra vida espiritual. Son una necesidad continua con muchos beneficios (Salmo 51:6). Cuando los practicamos regularmente, obtenemos sabiduría y conocimiento (Santiago 1:5). El tiempo a solas